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La intimidad del campeón mundial

MADRID -- La generación de oro del fútbol español se ha consagrado en el Mundial 2010 de Sudáfrica, donde se han prolongado en mes y medio de concentración los secretos del éxito de un grupo de futbolistas que son amigos y que acaban una nueva aventura con miles de anécdotas para el recuerdo.

Ni una sola discusión en un grupo humano formado por 23 jugadores, de distintas procedencias y clubes, es un éxito que va más allá de lo deportivo. Es lo que resume a la actual selección española formada por un grupo de jóvenes ganadores, que llenan de diversión las largas horas de hotel entre entrenamientos, sesiones de vídeo y de gimnasio o charlas técnicas.

Del 'espíritu de Neustift', como se bautizó el ambiente que condujo a la gloria de la Eurocopa en el 2008, se pasa a la unión de Potchefstroom, la pequeña localidad sudafricana donde se gestó el gran éxito del fútbol español en la zona residencial de la Universidad del Noroeste, bautizado por el grupo de internacionales como "el convento", por encontrarse en mitad de la nada.

Y se pasó de la habitación de Joan Capdevila, la más grande en Neustift donde se montó el "ciber" donde compañeros estaban con el ordenador con música o chateando con familiares, mientras se jugaban las habituales partidas de pocha o simplemente servía de punto de encuentro para tomar algo juntos al final del día. A la sala de ocio de la Universidad del Noroeste, preparada para satisfacer a todos.

Dos pantallas panorámicas con consolas y películas donde también han seguido los partidos del Mundial, una mesa de 'ping-pong', una diana, mesas para jugar a las cartas, un futbolín y un billar. No les faltaba de nada en una concentración en el que la pocha, liderada siempre por Iker Casillas, Pepe Reina, David Villa y Joan Capdevila, ha perdido fuerza comparada con el poker.

Y en la que finalmente dos juegos como el parchís o el bingo, a los que los internacionales jugaban por parejas, han sido los reyes de la concentración. Las pequeñas apuestas que hacen suben el nivel de pique entre todos y guardan mil anécdotas.

En el ping-pong el rey fue Juan Mata, un especialista, y en las partidas a la consola el juego de fútbol Pro Evolution Soccer, dejó intensas partidas hasta altas horas de la madrugada entre Sergio Ramos y Jesús Navas, que formaban pareja en un equipo, contra Álvaro Arbeloa y Raúl Albiol.

Siempre se enfrentaban con dos selecciones, Brasil e Inglaterra, lo que para aumentar el duelo que tenían condujo a Arbeloa a comprar por internet las camisetas de Steven Gerrard y Wayne Rooney. Cada noche jugaban, aparecía él y el 'Chori' Albiol vestidos de Inglaterra. Cada celebración de un gol provocaba las risas de todos.

Un grupo de jugadores formado por Carles Puyol, Cesc Fábregas, Xavi Hernández, Víctor Valdés y Andrés Iniesta, jugaban a la carta corrida, con apuestas menores que las de la pocha, donde una mala racha de un mes lleva a perder 1.000 euros como le pasó a Capdevila en la Eurocopa.

"Soy el mejor del mundo perdiendo a la pocha, pero en esta ocasión vuelvo a casa ganando porque al póker no hay quien me gane", reconoció a Efe el lateral catalán.

Son detalles que unen a todos, como la música que prepara con mimo Sergio Ramos antes de cada concentración. La canción de Jambao "Se parece más a ti" de la Eurocopa, ya tiene sucesora. Cada viaje en autobús los internacionales cantaron "Píntame", del cantante puertorriqueño Elvis Crespo. A su ritmo pegadizo, 23 amigos han tocado el cielo. Son los secretos de la mejor selección española de la historia.