NUEVA YORK -- Thierry Henry dice que no volverá a jugar con la selección francesa de fútbol.
El delantero hizo el anuncio el jueves en una entrevista en las oficinas de la AP, previa a una conferencia de prensa relacionada con su incorporación a los Red Bulls de Nueva York.
Henry, quien acaba de desvincularse del Barcelona y también jugó por años en el Arsenal inglés, dijo que no tratará de imitar a David Beckham y mantener un pie en Estados Unidos y otro en Europa para ser tenido en cuenta por el técnico de la selección.
"He cumplido mi ciclo en la selección", manifestó.
Henry, de 32 años, es el máximo anotador en la historia de la selección de su país, con 51 goles en 123 partidos.
Ha jugado cuatro copas mundiales, pero en la última desempeñó un papel secundario y no está claro si Laurent Blanc, quien sucedió al técnico Raymond Domenech tras Sudáfrica 2010, lo hubiese tenido en cuenta en el futuro.
Henry dijo que decidió antes del Mundial que esa sería su despedida del equipo nacional.
"No lo podía anunciar antes del torneo", manifestó.
Henry cree que Francia tiene mucho talento individual, pero no funcionó como equipo en Sudáfrica. "Laurent Blanc puede resolver eso", manifestó.
El delantero no tuvo nada que decir sobre la decisión de Domenech de dejarlo en el banco en Sudáfrica.
"Siempre respetaré y acataré esas decisiones", expresó. "Ahora hay que dar vuelta la página y armar otro buen equipo".
Henry está consciente de que en Nueva York puede generar las iras de su gran colonia irlandesa, en vista de que una mano suya ayudó a que Francia dejase a Irlanda afuera de la Copa Mundial. Francia se clasificó con un gol en una jugada en la que Henry tocó el balón con la mano.
"Ya me disculpé por eso", declaró. "Pero las reglas del juego son que si el árbitro no pita, hay que seguir jugando".
Agregó que en el Mundial el brasileño "Luis Fabiano anotó un gol contra Costa de Marfil usando las manos y nadie dijo nada".
Henry jugará nuevamente de centrodelantero con los Red Bulls, con quienes firmó por cuatro años y medio.
"Ya no soy el chico de 20 años que dejaba atrás a todos, pero tengo mayor visión de juego", señaló.