Fútbol Americano
ESPNdeportes.com 14y

La historia de Francia 1938

FRANCIA 1938

Equipos: 15.

Equipos en Eliminatorias: 37

Ausencias notables: Argentina, Inglaterra, España y Uruguay.

Sorpresas: Indias Holandesas (Actual Indonesia) y Cuba.

Goleador: Leónidas (Brasil) 7 goles.

Estadísticas: Se marcaron 84 goles (4.67 por partido). Hungría (15) fue el equipo más goleador.

Se jugó con un formato de eliminación directa y repechajes en caso de empate.

Número de partidos jugados: 18.

Innovaciones
• El anfitrión y el campeón defensor clasificaron en forma automática por primera vez.
• Se usaron número en las camisetas por primera vez.

Controversias
• Austria se clasificó pero tuvo que retirarse después de que fuera anexada a Alemania en marzo de 1938.

Curiosidades
• Ernst Loertscher, de Suiza, se convirtió en el primer jugador en marcar un gol en contra, jugando ante Alemania Occidental.
• Al capitán de Italia, Peppino Meazza se le bajaron los pantalones tras convertir un penal en la semifinal. Tuvo que rematar el penal con una mano sosteniendo los pantalones.
• La noche de la final, los jugadores italianos aparentemente recibieron un telegrama de Mussolini, el cual simplemente decía: "Ganar o morir". El arquero de Hungría dijo tras el partido: "Me hubiera dejado hacer cuatro goles con tal de salvarles la vida".

Historia

Tal como lo hizo Mussolini en Italia en 1934, Hitler había utilizado los Juegos Olímpicos de 1936 como un método de propaganda. Así que para evitar cualquier otra chicanería política, la FIFA eligió un sede "neutral": el lugar de nacimiento de la Federación: Francia. Pero, una vez más, hubo varios ausentes notables.

Argentina, que esperaba ser elegida como sede gracias a un sistema de elección que alternara Sudamérica y Europa, se rehusó a participar. Uruguay seguía en la misma postura del Mundial anterior, por lo cual Brasil fue el único representante latinoamericano.
Como en 1934, y a pesar de las grandes distancias que tuvieron que viajar varios equipos, el torneo se disputó en formato de eliminación directa. La primera ronda vio cómo Italia superaba con suerte a Noruega, ganando en tiempo extra y después de que le anularan un tanto a los noruegos por posición adelantada.

El gran partido de esa ronda fue el que Brasil le ganó 6-5 a Polonia, con los delanteros Leónidas y Willimowski convirtiendo cuatro tantos cada uno. Mientras tanto, los alemanes, que habían incorporada a varios jugadores del plantel austríaco de 1934, perdieron en un repechaje ante Suiza.

Los anfitriones de Francia cayeron ante Italia en cuartos de final, mientras que el brasileño Leónidas marcó dos goles en dos juegos electrizantes ante los checos. Los brasileños estaban jugando brillantemente y el delantero se perfilaba como el mejor jugador del torneo. Considerado el inventor de varias jugadas, era el estilo de jugador brasileño que el mundo se acostumbraría a ver.
Sin embargo, quienes manejaban a Brasil tomaron una de las decisiones más ridículas en la historia de los Mundiales cuando después de haber jugado esos dos tremendos partidos ante Checoslovaquia, le dieron descanso a Leónidas y a su compañero de ataque, Tim, para mantenerlos frescos para la final. Semejante exceso de confianza significó su derrumbe, ya que con un Giuseppe Meazza todavía protagonista, Italia los derrotó fácilmente. Un gol de Romeo sobre el final del encuentro fue el único consuelo brasileño.

"El Diamante Negro" regresó para el partido por el tercer puesto ante Suecia y, fiel a su estilo, marcó un gol en la victoria de su equipo. De no haber sido por la estúpida decisión de marginar del equipo a Leónidas, seguramente el resultado para los brasileños habría sido mucho más meritorio que aquel tercer puesto.

En la final los italianos enfrentaron a Hungría, que había dado la sorpresa, jugando un estilo similar a los austríacos en el Mundial anterior. Italia había derrotado a Francia, por lo que los aficionados locales apoyaron vehementemente a los Magiares, que se esperaba darían la sorpresa. Pero con el delantero Silvio Piola en una gran forma, Italia fue aún mejor que en los cuatro años anteriores. Piola y Piola y Gino Colaussi marcaron dos goles cada uno y los húngaros fueron barridos por las tácticas superiores del entrenador Vittorio Pozzo.

Habiéndose puesto en amplia ventaja, la victoria parecía asegurada, pero Hungría se recuperó y logró ponerse 2-3, hasta que Piola marcó el gol definitivo.

Pozzo había moldeado dos equipos muy diferentes y logrado ganar los dos Mundiales. Aunque en años posteriores fue acusado de haber sido un títere de la Italia Fascista de Mussolini, Pozzo sería recordado como el mejor entrenador de la historia de Italia. Tristemente, aquel sería el último Mundial en 12 años, ya que la Segunda Guerra Mundial comenzó en 1939 y se extendió hasta 1945. Cuando el fútbol internacional volvió a jugarse, el mapa había cambiado considerablemente.

^ Al Inicio ^