Fútbol Americano
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La historia de Italia 1990

ITALIA 1990

Equipos: 24.

Equipos en Eliminatorias: 116.

Ausencias notables: Dinamarca, Francia y Portugal.

Sorpresas: Costa Rica, República de Irlanda, Emiratos Árabes.

Goleador: Salvatore Schillaci (Italia) 6 goles.

Estadísticas: Se marcaron 115 goles (2.21 por partido), lo cual representa el menor promedio en la historia de los Mundiales. Alemania Occidental (15) fue el más goleador.

Se disputó en un formato de seis grupos de cuatro equipos, con los dos primeros avanzando a los octavos de final.

Número de partidos jugados: 52.

Innovaciones
• Italia '90 fue el primer Mundial con licencia para realizar un juego de PC.

Controversias
• El árbitro de la semifinal entre Italia y Argentina adicionó nada menos que ocho minutos porque se había olvidado de chequear su reloj.
• El argentino Pedro Monzón se convirtió en el primer jugador en ser expulsado en una final de un Mundial. Más tarde, también vio la tarjeta roja su compañero Gustavo Dezotti .

Curiosidades
• El nigeriano Samuel Okwaraji, de 23 años, murió durante el partido eliminatorio contra Angola.
• México fue suspendido y no pudo participar del torneo por haber fraguado la edad de algunos jugadores en un torneo Sub-20.
• Camerún se convirtió en el primer equipo africano en llegar a los cuatros de final de un Mundial.
• República de Irlanda alcanzó los cuartos de final sin ganar ningún partido en los 90 minutos y habiendo marcado sólo dos goles.
• Argentina fue el primer equipo en no marcar goles en la final de un Mundial.
• Franz Beckenbauer se convirtió en la primera persona en ganar Mundiales como entrenador y como jugador (en 1966).
• Los dos goles marcados por el camerunés Roger Milla en el partido de segunda ronda ante Colombia lo convirtieron en el jugador más viejo en haber convertido en un Mundial, con una edad de 38 años y 20 días. Milla batió su propia marca cuatro años más tarde.

Historia

Verdaderamente, este fue un pobre Mundial. Existe un dicho entre los aficionados holandeses que dice que los torneos pobres siempre ganador por Alemania. Y ésta no fue la excepción.

Alemania Occidental, que poco tiempo después sería la Alemania unificada, avanzó a la segunda ronda tras golear 4-1 a Yugoslavia y 5-1 a Emiratos Árabes Unidos. Lothar Matthaeus fue relevado de su rol de marcador cuatro años antes y esta vez lideraba el ataque de su equipo. Marcó tres goles en esos dos primeros encuentros, comenzando así lo que sería una enorme actuación personal durante todo el torneo.
Los actuales campeones, Argentina, no eran el mismo equipo de 1986, con Maradona soportando molestas lesiones en la rodilla y el tobillo. Con excepción de Claudia Caniggia, el resto del equipo tampoco estaba a la altura de las circunstancias.

En un sorprendente juego inaugural del torneo, Camerún derrotó 1-0 a Argentina con un gol de Francois Omam-Byik, tras un grave error del arquero Nery Pumpido.

Finalmente, Argentina logró clasificar en el tercer lugar del grupo, detrás de Camerún y Rumania.

La otra sorpresa del torneo la dio Costa Rica, que quedó segundo en su grupo detrás de Brasil, tras derrotar a Escocia y Suecia.
Italia, otro de los favoritos, tuvo un comienzo muy bueno. Aunque al equipo le costaba convertir la gran cantidad de situaciones de gol que creaba. Por eso se había producido la llegada tardía de Salvatore "Totó" Schilacci al plantel, y quien hizo su gran aparición con goles marcados ante Austria y Checoslovaquia. Uno de esos tantos llegó gracias a una tremenda jugada individual de Roberto Baggio, el nuevo príncipe del fútbol italiano.

Mientras tanto, Holanda, el campeón europeo había sucumbido ante su viejo estilo combativo y apenas pudo avanzar a la segunda ronda detrás de Inglaterra e Irlanda.

Allí los alemanes se tomaron revancha de su derrota ante los holandeses en las semifinales de la Eurocopa 1988 con una victoria 2-1. En ese partido se produjo un famoso incidente entre Rudi Voeller y Frank Rijkaard, en el que el último escupió descaradamente al alemán.

Brasil también se fue a casa en segunda ronda, ante Argentina. Los brasileños dominaron el balón y crearon numerosas situaciones de gol, con varios remates en los postes, hasta que Maradona sacó un conejo de la galera. Dejó en el camino a varios rivales y le dio un perfecto pase a Caniggia, que eludió al arquero y marcó el gol de la victoria.

Camerún continuó su sorprendente avance tras vencer 2-1 a Colombia, gracias en parte a un error tragicómico del arquero René Higuita, quien en forma suicida intentó eludir a Roger Milla, pero no hizo más que dejar el balón en su pies. Y el delantero marcó el gol con mucha facilidad.
Una actuación similar fue la República de Irlanda, que eliminó a Rumania en una electrizante definición por penales. Aunque nunca vistoso, el equipo de Jack Charlton se ganó sus adeptos gracias a su estilo ofensivo.

Pero el torneo se terminó para los británicos cuando enfrentaron a los anfitriones, que ganaron con gol de Schillaci. Mientras tanto, los alemanes avanzaron después de vencer a Checoslovaquia, mediante un gol de penal de Matthaeus.

Inglaterra arruinó la fiesta de Camerún con una victoria en tiempo extra, a pesar de ir dos veces en desventaja. Argentina, mientras tanto, continuó su poco vistoso despliegue con un triunfo en definición por penales ante Yugoslavia, para quien Dragan Stojkovic y Robert Prosinecki habían liderado el torneo. A pesar de haber fallado un penal en esa definición, Maradona ahora enfrentaría a Italia, en Nápoles, su ciudad adoptiva.

Schillaci puso a los italianos adelante, pero Caniggia marcó el empate que enmudeció a todo un país. En lo que fue su mejor partido, los argentinos fueron levemente superiores, pero sufrieron dos bajas muy sensibles, tras ser amonestados Ricardo Giusti y Caniggia. Una vez más, tras el 1-1, fueron a la lotería de los penales. Maradona convirtió después de que el arquero Sergio Goycochea atajara los penales de Roberto Donadoni y Aldo Serena, convirtiéndose en el héroe del torneo para Argentina, tras haber hecho algo similar en el partido anterior.
En la otra semifinal, Alemania se impuso a Inglaterra, también en definición desde los 12 pasos.

Los alemanes llegaron como favoritos para quedarse con el trofeo, ante una Argentina que se había ganado la antipatía de los aficionados, por su juego conservador y sus constantes infracciones y protestas al árbitro.

Ya no quedaba nada del semi-Dios de 1986, que había deslumbrado a todos. La versión de Maradona en este Mundial lo mostraba irritable y protestón, y mostrando su magia en cuentagotas.

En lo que fue una de las peores finales de la historia, los alemanes se impusieron cuando tras un penal muy polémico cobrado por el árbitro, Andreas Brehme lo cambió por gol, a cinco minutos del final. Argentina, que había llegado a ese partido con varios lesionados y algunas bajas vitales, había apostado a llegar nuevamente a los penales. E, irónicamente, perdió el partido por esa misma vía, pero dentro de los 90 minutos.
Así los alemanes se tomaron revancha de la final perdida ante el mismo rival cuatro años antes. Las lágrimas de Maradona esta vez fueron de frustración.

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