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Estadio Peter Mokaba (Polokwane)

Nombre Peter Mokaba Stadium
Ubicación
Año de finalización 2010
Costo US $154.000.000
Capacidad 46.000
Sede de los clubes: Ninguno en particular.
Trivia El diseño fue inspirado por el icónico árbol de baobab. El estadio tendrá capacidad para 5000 VIPs. El Peter Mokaba Stadium, que lleva el nombre de un activista anti-apartheid local y ministro de gobierno, es un atractivo estadio de 46.000 personas construido especialmente para la Copa Mundial. Junto al antiguo estadio Mokoba (que albergaba solamente a 18.000 fanáticos), el estadio está a 5 km al sur de la ciudad, junto a la calle Dorp. Autobuses especialmente contratados harán la ruta entre el estadio y el centro.

Dónde ir, qué ver
Siendo la ciudad más al norte entre todas las que tendrán partidos de la Copa Mundial, el lema del municipio de Polokwane es "naturalmente progresivo", y no podría ser más apto.

Sede de cuatro partidos de grupo, la ciudad capital de la provincia de Limpopo ciertamente no ha escatimado en sus preparaciones para este gran evento, invirtiendo fuertemente no solo en la construcción de un nuevo estadio sino también en caminos, acueductos, obras de sanidad y estacionamiento, servicios de autobús y taxi, y otras infraestructuras. Si hay una ciudad sudafricana que apunta al futuro, es ésta.

Situada en la Gran Ruta al norte hacia Zimbabwe, Polokwane literalmente significa "lugar seguro", y este municipio de 500.000 habitantes ciertamente le hace honor a su nombre, habiendo recibido recientemente el título a la ciudad más segura del país.

Es una ciudad de gran diversidad étnica. Seis idiomas se hablan en Polokwane, siendo los principales el inglés, afrikaans, sepedi, tshitsonga, tshivenda y isindebele. Los locales son conocidos por ser personas cálidas y hospitalarias. Además no tienen un falso orgullo cívico, lo cual ha sido un factor clave en su determinación de armar el mejor show posible para la Copa Mundial que se desarrollará en su tierra.

Para complementar su cálida bienvenida también tienen mucho sol para ofrecer. Ubicada a 1280 metros sobre el nivel del mar, Polokwane, o Pietersburg como se la solía llamar, tiende a ser seca y brillante en junio. Las temperaturas pueden llegar a los 25 grados centígrados por el día, para terminar cayendo abruptamente por la noche.

Una ciudad placentera de calles amplias, árboles de jacarandá, coloridos parques y fuentes cristalinas, Polokwane tiene un centro compacto que se puede recorrer de a pie. A pesar de que se ha avanzado mucho en el campo del transporte público, los visitantes que se sientan confiados y quieran salir a recorrer se darán cuenta que es mejor hacerlo con un automóvil.

Se puede llegar con vuelos domésticos (SA Airlink) y con conexiones internacionales desde países vecinos al aeropuerto Polokwane Airport, sobre la N1, a 5 km al norte de la ciudad. La terminal cuenta con un nuevo edificio y ha mejorado todas sus instalaciones. Las principales líneas de taxis tienen despachos ahí mismo.

Los autobuses Translux desde Jo'burg y Pretoria paran en la calle Thabo Mbeki, justo sobre la Plaza Cívica central, donde existe una muy servicial oficina de turismo.

Algo que se puede asegurar es que se come muy bien. La provincia de Limpopo es la más rica de Sudáfrica en agricultura, especializada en fantásticas frutas, vegetales, cereales y tés. Comparadas con lo que uno compraría en el supermercado, los mangos, papayas, aguacates y bananas de la zona son de una categoría aparte.

En el restaurante Farmyard Trading Post, un oasis de comida de campo a 5 km al este de Munnik Road, uno entra en el paraíso de la comida. Ellos mismos producen su excelente queso, panes y pastelerías ahí mismo, y sirven excelentes comidas también, tales como el pollo ahumado y la ensalada de mango, y el rabo de vaca con vegetales asados y majados. Su selección de vinos es también notable.

En cuanto a carnes (que en Sudáfrica se sirve en porciones enormes) no hay mejor lugar que el Cattle Baron en el Centro Comercial Thornhill. Otro lugar popular para comer bien es The Deck, un bistró mediterráneo en la esquina de las calles Pierre y Neethling en el suburbio de Bendor, en el cual son excelentes los tragos.

Para una salida memorable, unas vistas sublimes del valle de Letaba y una comida igual de extraordinaria, hay que visitar el Coach House Hotel en Old Coach Road en Tzaneen. Hay que tomar la R71 al este para llegar y probar la tarta de pollo y hongos, o un pastel de carne que no tiene nada que envidiarle a su equivalente británico. Los domingos tienen un sobresaliente almuerzo buffet, con carnes asadas y budines tipo Yorkshire como puntos sobresalientes del menú.

En el centro comercial principal de la ciudad, el Savannah en los suburbios al este de la ciudad junto a la calle Tzaneen, abundan los restaurantes de franquicias y comidas para llevar, y la cadena de mariscos Ocean Basket siempre es una apuesta segura. Los cafés también abundan en el centro comercial, como el Brazilian Cafe y Cafe Rossini, mientras que Cock 'n' Bull, un bar de deportes en Savannah que ofrece sabrosas pizzas y hamburguesas, también debería hacer lo suyo durante el mes de la Copa Mundial.

Esta región es un verdadero semillero de estrellas deportivas, por ser el hogar del ex entrenador de fútbol Trott Moloto, el jugador de rugby Victor Matfield y el campeón de golf Retief Goosen. Ahora además tendrán una sede de Copa Mundial para ampliar ese orgulloso historial.
Desde la parte alta del estadio es posible ver jirafas, cebras y rinocerontes en la reserva vecina, una de las grandes atracciones de la ciudad. Cubriendo 3.250 hectáreas, es una de las reservas municipales más grandes de Sudáfrica, que aporta un hábitat para favoritos del reino animal como el raro rinoceronte blanco y el antílope sable.

La reserva tiene una bien cuidada red de rutas, buenos lugares para picnics, y rutas de bicicleta de montaña, caballo y paseo a pie. Abierta entre las 7 am y las 5.30 pm, la admisión cuesta $14 rands para los adultos, $10 rands para los niños y $22 rands por vehículo. Eden Routes (Tel: O15 263 6474) tiene excelentes tours de medio día en vehículos abiertos y con una tarifa de $200 rands que incluye almuerzo, representa un valor de primera calidad.

Aquellos que no tengan boletos para la Copa Mundial deberían ir en busca de la pantalla gigante en el Parque de Fanáticos del Polokwane Cricket Club, ubicado al noroeste del estadio Peter Mokaba.

¿Desean pasar un día alejados del drama de la Copa Mundial? Al sudeste de la ciudad sobre la R37 está el fascinante Museo Bakone Malapa, una villa de la etnia sotho del norte que vivió ahí hace 300 años. Aquellos que quieran buscar algo de juegos de azar deberían ir al Meropa Casino en las afueras de la ciudad. Además del obligado blackjack, ruleta y máquinas tragamonedas, el complejo también tiene un santuario de pájaros y víboras, kartings y mini-golf.

Polokwane es un secreto sudafricano que espera ser descubierto durante la Copa Mundial del 2010.