BARCELONA -- Un tribunal compuesto por tres magistrados de la Audiencia de Barcelona será el que finalmente juzgue a Leo Messi y a su padre, Jorge Horacio, por presunto fraude a la Hacienda Pública. El caso, así, se trasladará a la capital catalana desde Vilanova i la Geltrú, tal como se esperaba en un principio.
El delantero del Barcelona será juzgado por la Audiencia y no por un juez de lo penal de Vilanova i la Geltrú, como estaba previsto, después de que el juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Gavà, que instruyó la causa contra Messi, haya estimado la petición de la Fiscalía del traslado a la Audiencia.
De esta manera, el juzgado ha resuelto las diferencias entre la Abogacía del Estado, favorable a enjuiciar al futbolista, y la Fiscalía, que le exculpó de fraude fiscal. Así, un tribunal de la Audiencia, compuesto por tres magistrados, será finalmente el que juzgue a Messi y a su padre Jorge Horacio, dando por buenas las peticiones de la fiscala de Barcelona Raquel Amado.
En el auto, el juez ha acordado otra vez la apertura de juicio oral contra Leo y su padre, concediendo un plazo de tres días a la Fiscalía para presentar un escrito de acusación contra el futbolista, si así lo estima.
En el escrito de acusación, la fiscala se solicita una pena de 18 meses de prisión para Jorge Horacio Messi por evadir 4,1 millones de euros a Hacienda, pidiendo el archivo de la causa contra Messi al dar por hecho que no conoció el fraude cometido por su padre, quien asumió ante el juzgado toda la responsabilidad en la gestión de los negocios de su hijo.
Con todo, la instructora del caso convino mantener a Leo imputado en la causa, una decisión después apoyada por la Audiencia de Barcelona y que vuelve a colocar al delantero azulgrana en el primer plano, a pesar de haber desembolsado en los últimos años más de 100 millones de euros en concepto de pagos, multas, atrasos e intereses para ponerse al día con Hacienda.
Leo Mesi será finalmente juzgado porque la Abogacía del Estado se mantiene firme en la acusación en su contra y solicita, al igual que con su padre, una condena de 22 meses de prisión por cometer hasta tres delitos contra la Hacienda Pública.