Atlético de Madrid salió vivo de nuevo a base de tesón. Y de nuevo, sorteando un sinfin de contratiempos. Jugando al filo de la navaja, como acostumbra, el conjunto rojiblanco confirmó su condición como mejor visitante de la Liga sumando su novena victoria liguera a domicilio y aumentó su leyenda como la mejor defensa de Europa, pues ya son 15 partidos de 24 en Liga en que logra mantener la puerta a cero. Además vio el despertar de Fernando Torres, que por primera vez desde 2013 marcó en dos partidos consecutivos con su club y llegó a 101 tantos con el Atlético de Madrid igualando la marca de Sergio Agüero.
Pero el costo fue muy alto. Pagó con un tobillo. O tres. El de Carrasco, que dejará a los suyos sin brújula en ataque al menos dos semanas por un esguince; el del único hombre capaz de matizar la ausencia de Tiago, el capitán Gabi, que se llevó un duro golpe cuando mejor jugaba el Atlético gracias a él, y el de Fernando Torres, que salió cojeando con 25 minutos por delante.
El Atlético, que sufrió horrores para mantener a raya al Eibar la semana pasada al no poder contar con su defensa titular vuelve a perder a un hombre base en el aparato defensivo, esta vez a José María Giménez, quien se perderá el partido ante Villarreal del próximo fin de semana por acumulación de tarjetas.
Si el cuadro colchonero, para entonces, no logra recuperar a los lesionados Savic y Thomas llegará peligrosamente mermado partido contra el Submarino Amarillo, pues Tiago y Augusto tienen aún tiempo por delante para volver a los terrenos de juego. Y es ahí donde peligra su temporada; una semana antes de ir a meterse al Santiago Bernabéu para disputar el derbi madrileño.
Ante rivales directos, ya sea en la pelea por el título de Liga o por un puesto en la zona de Champions, el Atlético apenas ha sacado una victoria en seis partidos, una goleada por 0-3 al Sevilla. No pudo repetir la dosis en la segunda vuelta y se tuvo que conformar con un empate por 0-0. En su visita al Madrigal, cayó por la mínima ante el Submarino Amarillo; ha perdido los dos encuentros ante Barcelona mientras al Real Madrid apenas logró sacarle el empate 1-1.
El Atlético, más allá del despertar de Torres (y queda ver si tiene continuidad), necesita mejorar de cara a gol si quiere seguir vivo en la pelea, pues la sequía goleadora de sus delanteros, continúa complicando sus partidos y últimamente hasta Antoine Griezmann se ha contagiado. Por primera vez en la temporada, el atacante francés suma cuatro partidos de Liga consecutivos sin ver puerta.
El de este domingo fue su sexto triunfo por 1-0. Un tanto tempranero de Torres que dejó resuelto el partido, si acaso, porque Getafe no atinó a disparar a puerta una sola vez en 90 minutos ya que sus once intentos se fueron desviados. El Atlético, en tanto, apenas tuvo tres intentos de cara a gol; muy poco para un equipo que ostenta la segunda plaza de la tabla y que compite con Barcelona y Real Madrid por el título de Liga.