MADRID -- De vuelta a la normalidad del Vicente Calderón, Diego Siemeone pone en perspectiva la victoria del Atlético sobre el Real Madrid en el derbi.
Barcelona, recordó el Cholo, "es el mejor" y pelear por la Liga es casi una quimera si faltando 12 jornadas hay ocho puntos de distancia ante un equipo que "es difícil que pierda".
"Tenemos el objetivo de superarnos a nosotros mismos y siempre uno quiere mejorar, y para eso hay que hacer un buen partido mañana (ante la Real Sociedad). El Barcelona es difícil que pierda; hoy son los mejores", repitió Simeone en rueda de prensa previa al entrenamiento de este lunes.
El triunfo por 0-1 que su equipo sacó del Santiago Bernabéu el sábado permite que se afiance en la segunda posición en la tabla, al retomar la ventaja de cuatro puntos con respecto a los merengues con la que había empezado el 2016. Sus hombres, según reconoció entonces, dieron una actuación "brillante". Pero eso no significa que las dificultades se hayan acabado para su equipo.
En primer plano está el problema crónico de la temporada: la sequía en ataque.
El Atlético se mantiene como la mejor defensa de Europa (apenas 14 goles en contra en lo que va de la campaña), pero los goles están llegando a cuentagotas, sobre todo en el Vicente Calderón. Al encuentro en el Bernabéu precedieron dos empates 0-0 tan inconvenientes como alarmantes, sobre todo el cosechado en Holanda ante el PSV y que dejó al rival en una posición más cómoda para afrontar la vuelta de los octavos de final de la Champions League.
La victoria ante el Madrid, recordó el técnico, no fue lo abultada que habría querido pues sus hombres "hicieron un gol; tampoco fue tanto". Recordó, además, que los rojiblancos sufren un mayor desgaste en sus partidos como local.
"Me imagino que por las características de la Real, más allá de que los equipos cambien su forma cuando vienen, tendrá velocidad en sus delanteros y nosotros tenemos que hacer un doble esfuerzo para romper los partidos. Pero los partidos en el Calderón han sido muy parecidos y pasa por nosotros mejorar", apuntó Simeone.
Ese desgaste podría ser un factor importante en el encuentro de este martes, pues será el cuarto partido que el Atlético de Madrid dispute en un periodo de diez días. Sus hombres están exhaustos y aunque la enfermería se ha empezado a aligerar después de que Augusto volviera a la acción y Thomas se reintegrara al trabajo grupal, aún tiene tres bajas importantes: Tiago, Carrasco y Savic, quien había empezado a rotar en la central.
Además, hay cinco jugadores en el plantel que acumulan cuatro tarjetas amarillas, Diego Godín, Filipe Luis, Augusto Fernández, Antoine Griezmann y el capitán Gabi. Si alguno de ellos es amonestado en el encuentro de el martes tendrá que cumplir sanción en el partido frente a Valencia.
De ahí que el Cholo, aprovechando la euforia post-derbi, pida una inyección de "vitalidad" extra de la grada.
"Me imagino un ambiente importante en el estadio a partir de una victoria muy importante y obviamente que eso empuja, más allá de la motivación. Hay veces que se necesita esa fuerza para seguir luchando con esa vitalidad. (La Real) Es un rival duro que ha mejorado mucho y tiene gente muy buena ofensivamente", dijo el argentino.