BARCELONA -- Sábado 3 de abril de 2004. Jornada 30. El Real Madrid vence (1-2) en Albacete y lidera la Liga con 64 puntos, uno por encima del Valencia y con ocho de ventaja sobre Deportivo y Barcelona. A partir de ahí... La nada.
El Madrid de Queiroz perdió seis de los siete últimos partidos de Liga de aquella temporada, los últimos seis consecutivamente, y acabó cuarto en un curso en el que conquistó el título el Valencia y que Barcelona y Deportivo también le adelantaron.
13 de marzo de 1982. Jornada 28 en una Liga de 34 partidos. El Barcelona vence (2-1) al Zaragoza y lidera el torneo con 43 puntos (victorias a dos puntos), con cinco de ventaja sobre la Real Sociedad. A partir de ahí... el derrumbe.
Aquel Barça de Lattek perdió cuatro partidos y empató otros dos en los seis últimos y acabó por detrás de la Real Sociedad. Historias para no dormir.
¿A qué se enfrenta el Barcelona? "Ha pasado de ser el Barça del Tridente, de la MSN, a ser el Barcelona de Luis Enrique", se escuchó este lunes en una tertulia radiofónica, donde a todas las preguntas se ofrecen pocas respuestas.
"Que jueguen siempre los mismos, a la larga tiene un peaje", advirtió Miguel Rico, reputado periodista en el entorno del club, que echó de menos que "se sepan gestionar los partidos desde el banquillo", en una clara alusión al entrenador.
Protegido Dani Alves de la ira de la hinchada, Luis Enrique le colocó en la suplencia para dar su puesto a Sergi Roberto, y el canterano, tan destacado con el viento a favor como intrascendente remando contra corriente en el lateral, se contagió de la depresión que sobrevuela el vestuario azulgrana.
La sensación es que este Barcelona, más allá del futbol, puede perder contra cualquiera porque ahora cualquiera se atreve con el Barcelona. El discurso positivista de Piqué y del entrenador no oculta que el Valencia supo plantarle cara, más allá de la excepcionalidad de Diego Alves ("los porteros están para algo") y que desde el banquillo no se encuentran soluciones cuando más se necesitan.
EL FUTURO RECORDANDO EL PASADO
Como ocurrió con aquel Madrid de Queiroz, las sensaciones invitan a un pesimismo latente porque el Barça no atravesaba una racha tan nefasta desde noviembre/diciembre de 2002. 2-0 en Riazor, 0-0 contra el Real Madrid, 2-1 en Anoeta, 1-0 en Vallecas y 0-3 ante el Sevilla fueron los resultados que derrumbaron a aquel equipo de Van Gaal.
Y este miércoles espera el Deportivo... Y después visitará el Camp Nou el Sporting, se visitará al Betis, se recibirá al Espanyol y se acabará el torneo en Granada. Rivales que deberían ser asequibles y que representan un túnel del terror.
Las risas han desaparecido. Y al escenario, también, acuden fantasmas de un pasado lejano, como el que derrumbó al Barcelona en la temporada 1981-82, cuando a seis jornadas de acabar el campeonato (se puntuaban las victorias con dos puntos), el equipo dirigido por Udo Lattek aventajaba en cinco a la Real Sociedad.
Tres derrotas consecutivas (3-0 Valencia, 1-3 Espanyol y 3-2 Osasuna) dieron paso al KO, cerrando el campeonato sin volver a ganar. Cuatro derrotas y dos empates para pasar de celebrar el título a cerrar la temporada ganando la Recopa sin salvar los muebles por esa destrucción liguera. "Repetir aquello es imposible". ¿Lo es?