<
>

Las renovaciones de contrato frenan al mercado del Barcelona

Getty Images

BARCELONA - El FC Barcelona, centrado en la lucha por el título de Liga, se enfrenta a un verano complicado en lo que a la gestión de la plantilla de la próxima temporada se refiere. La parcela deportiva tiene unas prioridades fijadas...Pero sus intenciones están supeditadas, más que nunca, a las necesidades financieras del club.

Luis Enrique entiende necesario agitar el vestuario con una pequeña revolución que se mantiene aparcada por las negociaciones que varios de los componentes 'top' de la plantilla tienen pendientes en la mejora, sustancial, de sus contratos.

Con Neymar y Busquets en el primer plano, Suárez llamando a la puerta e Iniesta, Rakitic.,..Messi a la espera no parece que el club esté en disposición de hacer grandes dispendios en el mercado de verano, por cuanto está igualmente pendiente de la necesidad de rebajar la deuda que arrastra para poder comenzar en 2017 la anunciada remodelación del Camp Nou.

Luis Enrique, quien no cuenta con Adriano y Douglas, estaría dispuesto a abrir la puerta de salida a otros futbolistas como Vermaelen, Bartra y hasta Alves siempre que todos ellos fueran sustituidos por jugadores con suficiente peso específico en la plantilla. Y eso es lo que motiva el problema.

Entre esos cinco futbolistas citados el club calcula que pudiera ingresar no más de 25 millones de euros, a los que se añadirían el ahorro de otros 12 en concepto de salarios. Insuficiente para plantearse al menos dos fichajes de primer orden...

Y es que se tiene en cuenta que las mejoras de Neymar y Busquets las más inmediatas) le pueden suponer a la tesorería azulgrana un aumento del dispendio anual superior a los 15 millones de euros. Y que después vendrán los otros casos citados.

SIN MARGEN

Ante todo ello, el club ha frenado (intenta retrasar o minimizar) las exigencias del cuerpo técnico, por más que eso provoque el enfado de un entrenador que ya ha deslizado entre su círculo próximo su contrariedad ante este panorama.

El Barcelona se sabe en jaque por la excesiva carga salarial de su plantilla y mira al futuro inmediato con evidente preocupación por cuanto ésta no hará más que aumentar en el futuro inmediato.

Ante esta situación, con las mejoras que se avecinan, las posibilidades de fichar se reducen al mínimo. Después del fiasco que supuso no poder fichar a Nolito en el último mercado de invierno las opciones de cara al verano no apuntan mucho mejor.

Hasta tal punto llega la preocupación que ni el patrocinio de Nike, con cuyos ejecutivos se intenta mejorar el contrato desde hace un año y medio, ni las discusiones con Qatar parecen suficientes para remover como desearía Luis Enrique su plantilla.