BARCELONA -- El presidente del Barcelona confirmó el acuerdo definitivo con Nike para renovar el compromiso con la multinacional norteamericana por diez años y anunció que el club trabaja para cerrar un contrato para patrocinar la camiseta "antes de comenzar la próxima temporada".
"No hay nada cerrado y de la misma forma que se podría renovar con el actual, también existen dos compañías interesadas", explicó Bartomeu, quien destacó que los acuerdos "siempre deberán estar en los plazos que marque el Barça" y no descartó comenzar el curso sin una marca visible en la camiseta del equipo, por más que eso no fuera lo más deseable.
El presidente reconoció que se sigue en contacto permanente con Catar para ampliar el contrato que vence este 30 de junio, a la vez que existen contactos "con otras dos corporaciones", asegurando, por encima de todo, que las conversaciones y acuerdos "deben ir al ritmo que nosotros queramos, por lo que dejaremos pasar el tiempo que sea necesario".
"No es un fracaso empezar la temporada sin patrocinador porque lo que queremos es cerrar el mejor acuerdo para el club, un acuerdo económicamente alto y no hay tantas empresas preparadas para ello", expresó Bartomeu, quien admitió su deseo "en concretar un acuerdo" pero dejó claro que siempre a favor del club.
"Queremos comenzar la temporada con un patrocinador", admitió el dirigente, quien se mostró satisfecho del poder económico del club. "A falta de concretarlo, tendremos un record de ingresos que se situará alrededor de los 670 millones de euros", confirmó, lo que significa 62 más que la pasada temporada.
Asegurando que la deuda del club "se ha rebajado en unos 40 millones de euros", Bartomeu destacó por encima de todo "el gran acuerdo conseguido" con Nike, que le significará al Barcelona unos ingresos anuales de 155 millones de euros a partir de 2018, cuando acaba el actual contrato.
"Seguiremos ligados a una gran compañía con un acuerdo récord en todo el mundo", se congratuló el presidente azulgrana", quien anunció que la ratio entre la deuda y EBITDA (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) se situará por debajo de los 2.50, "que era uno de los grandes objetivos que nos habíamos marcado".
Por fin, Bartomeu anunció también las conversaciones abiertas "con tres corporaciones" interesadas a ligar su nombre con el del Camp Nou, en un acuerdo que, de todas maneras, no se cerraría antes de acabar el próximo semestre.