BARCELONA -- Un gol de Felipe Caicedo a los 10 minutos del partido le bastó al Espanyol para conquistar la Supercopa de Cataluña frente a un Barcelona absolutamente desnaturalizado por Luis Enrique, más pendiente de dar descanso a sus jugadores que de competir por un título totalmente prescindible.
Mathieu, André Gomes, Denis Suárez, Arda Turan y Alcácer fueron, además del portero Masip, los únicos integrantes del primer equipo azulgrana al que dio personalidad el filial enfrentado a un Espanyol en el que Quique Sánchez Flores utilizó prácticamente a todos sus jugadores.
Pronto quedó de manifiesto que al Barça, sobrado técnicamente, no le alcanzaba con una mezcla que traslucía falta de entendimiento evidente en el terreno de juego y que le concedía ventaja al Espanyol, mejor posicionado y que apenas necesitó nada para marcar.
Un fuera de juego de Alcácer, que se quedó otra vez sin marcar, y un dominio poco contundente del Barcelona protagonizaron los primeros minutos. Hasta que a los 10 un pase profundo de Reyes dejó retratado el despiste de Mathieu ante la rapidez de Caicedo, que le ganó a la carrera antes de superar una inocente salida de Masip para marcar a puerta vacía.
El equipo azulgrana redobló su dominio, pero Diego Reyes y Demichelis se convirtieron en insuperables en el centro de la defensa, por donde quiso ganar acciones imposibles un Barcelona en el que el liderazgo de Turan y el toque de Denis no ofrecieron las soluciones esperadas.
La segunda mitad, a partir del minuto 55, dio paso a cambios de personajes, pero no de sensaciones. Víctima de la precipitación, el Barcelona, al que Luis Enrique mantuvo a sus jugadores en el campo con excepción de Mathieu hasta el final, no puso en excesivas dificultades el triunfo ‘periquito’ que mantuvo su ventaja sin excesivos agobios.
El Barcelona descafeinado, que se tomó esta Supercopa de Cataluña más como un fastidio que como una prueba, no dio apenas ninguna prueba de fiabilidad. Se dejó ver Marlon, bien posicionado en defensa, se mostraron en los laterales Nili y Moi, no sobresalió Aleñá y dejó algún detalle Carbonell en lo que a los hombres del filial se refiere.
De los ‘mayores’ decepcionó en el gol Mathieu por su lentitud y quedó de manifiesto que ni Arda, ni Denis ni André Gomes se ganaron la consideración de ser los sustitutos fiables de Iniesta durante las semanas que el capitán permanezca lesionado.