Fútbol Americano
Dante García 7y

Andrés Guardado, el 'Principito' que se convirtió en rey

MÉXICO -- Una nueva aventura ha llegado para Andrés Guardado, el mexicano polifuncional con más de una década en Europa y tres ligas en su andar, tantas como las posiciones que ha desempeñado con regularidad en España, Holanda y hasta Alemania.

La carrera del ahora jugador del Betis comenzó en Guadalajara, con un Atlas que le proyectó hacia las grandes ligas con Ricardo La Volpe como principal aliado; el seleccionador mexicano confió en su talento para llevarle al Mundial de Alemania cuando tan sólo tenía 20 años.

En ese entonces volaba por la banda izquierda, con mayor proyección hacia la línea de fondo y un potente disparo de zurda. La energía juvenil y la visión de campo bastaron para una temprana consagración como volante ofensivo, un puesto a desenvolver en México y durante sus primeros meses en España.

Con el Deportivo la Coruña, su primer hogar en Europa, el 'Principito' mostró liderazgo y convicción. De 2007 a 2012 se mantuvo con el equipo de Riazor fungiendo una doble función gracias a su madurez. Su evidente evolución le llevó a transformarse en un velocista en defensa y ataque.

Tras los cinco años con los blanquiazules llegó una nueva oportunidad, en ese entonces con el Valencia, un club donde sufrió para consolidarse aún cuando adoptó de lleno su segunda posición: Como lateral izquierdo cumplió con 32 duelos en su primera campaña, pero todo cambiaría en el curso siguiente.

La 2013/14 fue una de sus campañas más grises. Apenas sumó 16 partidos con los Naranjeros y luego se marchó cedido al Bayer Leverkusen, con el cuál jamás logró consolidarse, ni como lateral ni como volante de ataque. Fueron sólo 268 los minutos que acumuló, distribuidos entre cuatro partidos que marcaron una nueva despedida.

En Holanda llegó la revancha y la última transformación: En 2014 firmó con el PSV Eindhoven y se convirtió en un volante mixto, con labor de creación y recuperación, pero siempre jugando por el interior del terreno. Phillip Cocu le confió el gafete de capitán y el liderazgo sobre la media cancha.

Por tres campañas consecutivas, Guardado fue el mariscal de campo del equipo rojiblanco. En un 4-3-3 clavado se mantenía como titular habitual y así se ganó una nueva oportunidad en la Liga de España, que le recibirá como nuevo refuerzo del Real Betis Balompié, al que llega con 30 años y un amplio repertorio de funciones y posibilidades.

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