BARCELONA -- Neymar centra todas las miradas en una gira histórica por lo que significa para el Barcelona como entidad e histérica por lo que está sucediendo a su alrededor, con el futuro del brasileño en el escenario y su posible, probable y hasta anunciado, fichaje por el PSG robando todos los planos.
La previa del Clásico que se jugará lejos de España por primera vez en 35 años comenzó con llamadas cruzadas entre Barcelona y Miami, tras anunciarse en China que un acto promocional que debía protagonizar Ney en Shanghai se había cancelado “porque estará ocupado con asuntos de mercado”, según publicó la agencia Weibo.
Ney, confirmó a ESPN un portavoz autorizado del Barcelona, sí viajará a China, contrariamente a las especulaciones, para acudir a un acto con una marca de ropa, ‘Replay’ de la que es imagen y que, a la vez, es patrocinadora del FC Barcelona y, teóricamente, desde el país asiático viajará directamente a España el martes.
Desde el Barça se mantienen inalterables los planes dando por hecho que no debe existir ninguna novedad, por más que crezcan las especulaciones y rumores procedentes de París, que llegaron a especular con su desplazamiento directo desde China a la capital francesa para cerrar su fichaje por el PSG.
Se conoció este hecho en paralelo a la aparición de unas imágenes en las que se puede ver a Neymar discutiendo con Semedo durante un entrenamiento, que finaliza con el brasileño abandonando de mala manera la sesión preparatoria. Una filtración que surge, curiosamente, cuando su nombre está en el disparadero, cada vez más, entre la afición del Barcelona.
La gira de los 14 millones de euros que acogió Valverde sin pestañear, consciente de la importancia estratégica que tenía para el Barcelona, ha provocado sinsabores inesperados en el club a través de un Neymar que llegó a provocar cambios de planes por parte del presidente en su retorno a Estados Unidos dos días antes de lo previsto y reuniones inesperadas. En el vestuario, en furgonetas, salas de hotel y hasta habitaciones.
VIAJE
De entrada este viernes Neymar debe acudir a un evento comercial de uno de sus patrocinadores y de lo que allí diga, si dice algo, podría suponerse lo que vaya a ocurrir en el futuro inmediato.
Sin conocerse si el Clásico será, o no, su despedida como azulgrana en este tránsito que se da por hecho hacia el Parque de los Príncipes, el jueves una fuente muy cercana al PSG aseguró a ESPN que el club francés trabaja en la hipótesis de presentar a Ney, incluso, el miércoles dos de agosto.
El Barça se mantiene firme en su postura, oficial, respecto a que no tiene intención de negociar nada. Se remite a la cláusula de rescisión de 222 millones de euros por más que diversas informaciones apunten a una negociación que pudiéndole suponer más dinero al club azulgrana evitará, también, la carga fiscal que le supondría al PSG tener que hacer frente a esa penalización.
Quiere esto decir, que el club francés estaría dispuesto, probablemente, a pagar un traspaso de 250 millones de euros porque ello le ahorraría cargas fiscales aún mayores en el caso del pago de la cláusula. Es algo que ya hizo en el pasado con el Barcelona, en la sección de balonmano, cuando fichó a Karabatic por 1,2 millones de euros cuando su cláusula era de 1 millón. Ni es una novedad ni, tampoco, sería perjudicial, todo lo contrario, para las arcas del Barça.