MADRID -- Ziniedine Zidane deja la dirección técnica del Real Madrid después de dos años y medio; 149 partidos que se han saldado con 105 victorias, 28 empates y solo 16 derrotas. Nueve títulos, incluidos los tres campeonatos de Europa consecutivos que nadie más ha conseguido en la era Champions League.
El hombre que nunca ha perdido una final en el banquillo, Zinedine Zidane ya no ve futuro en el banquillo merengue. Aseguró que se va porque no ve cómo puede seguir ganando.
“Después de tres años como entrenador es difícil seguir ganando, después de tres Champions League (consecutivas) yo no veo tan claro ganar este año. Yo soy ganador. A mí no me gusta perder. Si tengo la sensación que no voy a ganar, hay que hacer un cambio. Es como jugador, cuando no me sentía a gusto por no ganar, me marcho yo. La culpa la puedo tener yo. Tomé la decisión y ya está”, dijo Zinedine Zidane en rueda de prensa celebrada este jueves en la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas.
Una rueda de prensa convocada con apenas hora y media de anticipación. Tan sorpresiva como inédita, a una semana de haberse proclamado campeón.
Minutos antes de su comparecencia, el rumor se extendía por la capital española. Zinedine Zidane había presentado su renuncia en una reunión con el presidente Florentino Pérez la tarde anterior.
Fue el presidente quien confirmó el presagio. Acompañó al francés durante su comparecencia. Su rostro, serio, dejaba ver la gravedad del momento. Es la primera vez que un técnico le presenta su renuncia desde su regreso al club en 2009. A todos los anteriores - Pellegrini, Mourinho, Ancelotti y Benítez – les había enseñado la puerta.
Pero Zidane se ha cansado antes que él. Ha comunicado una decisión que, según dejó ver, había tomado desde hacía tiempo. Se ha “desgastado” demasiado.
Y quizás por eso nunca quiso “celebrar” su renovación hasta 2020 con un acto ceremonial. Había tomado la decisión, incluso antes de que a mediados de febrero dijera que “si de mí depende, yo seguiré siempre en el Real Madrid”.
No tomo una decisión por tomar una decisión. He reflexionado mucho y cuando tomas la decisión ya está. No puedo dar marcha atrás.
“Es un desgaste natural. Cuando dije eso el 20 de febrero a lo mejor no lo estaba pensando. En mi cabeza venía otra cosa. Si vosotros estás aquí muchas veces, yo siempre digo que aquí puede pasar de todo. La importancia es el día a día y eso se acabó para mí. Es el momento. Por muchas razones. No solo una. No estoy cansado de entrenar, son tres años que entreno. Pero el momento para seguir ganando aquí... es el momento para mí”, señaló.
Dejó ver varias razones para ello. Una mala campaña liguera en que el Real Madrid falló en su objetivo de refrendar el título de Liga quedando en la tercera posición a 16 puntos del campeón Barcelona, una temprana eliminación en cuartos de final de la Copa del Rey, a mediados de febrero, con una derrota por 1-2 ante Leganés – aquella que Zidane llegó a calificar como su “fracaso” personal en el banquillo merengue.
También el desgaste después de tres años y medio en uno de los banquillos más exigentes.
Para Zidane, hace falta “un cambio”. Por su salud y la del club.
“Los momento duros no me olvido también; hay momentos muy bonitos, y acabamos con momentos espectaculares ganando la tercera, pero hay momentos complicados en la temporada y eso te hace reflexionar. Y ya está. Es el momento. Los jugadores necesitan un cambio. Quiero agradecer a los jugadores. Son ellos los que luchan en el campo y no es fácil para ellos. Es un club exigente, su historia es muy grande y a los jugadores siempre les apretamos y queremos siempre más”, dijo.
Discreto y de pocas palabras, no ha hablado con el grueso de sus, desde hoy, ex jugadores. Les comunicó su decisión “por mensaje”. El único que lo escuchó de viva voz ha sido el capitán Sergio Ramos (el único que llegó a compartir vestuario con él como jugador).
“Ellos lo saben. No hablé directamente con ellos, con los jugadores, pero lo saben por mensaje. Voy a hablar con los capitanes y hablé con Sergio Ramos”, admitió Zidane.
Zidane tiene otras razones, pero esas se las guardó. La supuesta tensión con la directiva debido a la política de fichajes – y en especial la que se refiere a la portería, queriendo conservar a Keylor Navas y a su hijo Luca, el tercer arquero, a toda costa.
“El cargo de entrenador tiene esta parte y yo creo que, bueno, lo hemos compartido con el presi dos veces. Lo de los fichajes, lo que había que hacer por la plantilla... si te gusta entrenar esta es una parte importante de tu cargo. Es una decisión por el bien de todos. El mío primero, pero también de la plantilla. Un cambio es necesario para seguir ganando. Hay quien no piensa eso, pero yo sí. No hay que ir más allá de eso”, dijo.
Y sin embargo, recalcó que “si no veo las cosas claras como las quiero, mejor cambiar pata no seguir y hacer tonterías”.
Zidane se tomará un tiempo – meses quizás – y de momento no entrenará a otro equipo, aunque ya se le amontonan las ofertas. Según la prensa francesa, Zidane es el primero en la línea de sucesión para ocupar el puesto de técnico en la selección que actualmente desempeña su excompañero Didier Deschamps.