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PARÍS -- ESPN Digital presenta el análisis de los jugadores de España tras la derrota por marcador de 1-0 ante Italia en la ronda de octavos de final de la Eurocopa Francia 2016. DE GEA. Soberbio. Encajó dos goles y salvó al menos otros tres. Al principio y al final, con reflejos enormes. Fue, de largo, el mejor de la selección. JUANFRAN. Sufridor. No mejoró sus prestaciones de los partidos de la fase de grupos. Exigido en defensa, no supo ganar el puesto y en ataque estuvo muy espeso… Cuando estuvo. SERGIO RAMOS. Retratado. Sufrió por arriba y por abajo, fue superado en múltiples ocasiones, estuvo cerca de marcarse un autogol, provocó la falta del 1-0… Una tarde para olvidar. PIQUÉ. Desafortunado. Buffon le salvó el empate en el minuto 89. Antes fue quien mantuvo en pie a una defensa descentrada, ocupándose de apagar incendios por todos lados. ALBA. Apagado. El sistema italiano le agobió de tal manera que sus subidas por banda fueron muy breves. En defensa también sufrió por la velocidad de los puntas italianos y quedó en evidencia en un remate de Parolo. BUSQUETS. Agobiado. No pudo ejercer de enlace entre la defensa y el ataque porque, sencillamente, no pudo apenas tener el balón con comodidad. CESC. Luchador. Lo intentó y no pudo. El sistema puesto por Conte en el centro del campo le ahogó entre líneas. INIESTA. Brioso. Ejerció su papel de líder en el terreno de juego, pidiendo la pelota en todo momento, sin esconderse e intentando la jugada, el pase y la asistencia. Le falto acompañamiento. SILVA. Interminente. Buscó el desborde, la combinación y los desmarques de los delanteros. Apenas les encontró. NOLITO. Invisible. Peleó con la misma entrega de siempre pero no le salió absolutamente nada. Fue sustituido al descanso por Aduriz. MORATA. Controlado. Los defensas de la Juve le conocen demasiado como para que les pudiera sorprender. Apenas creó peligro hasta que le sustituyó Lucas Vázquez. ADURIZ. Lesionado. Entró para apartar a Morata del centro y marcar mejor la jugada por arriba, sin casi conseguirlo. Se marchó lesionado en la recta final. LUCAS VÁZQUEZ. Efervescente. Su entrada coincidió con los mejores momentos de la selección en ataque. Le dio frescura al ataque, sin suerte. PEDRO. Recurrente. Entró, ya a la desesperada, por Aduriz en los últimos instantes. Sin tiempo para hacerse ver más que en un centro al que no llegó por poco.
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