<
>

Repasando el rendimiento de los jugadores de España en la Eurocopa

PARÍS - España jugó cuatro partidos en la Eurocopa y en todos ellos, sin excepción, Vicente del Bosque utilizó la misma alineación, en una decisión discutida por el resultado final.

Queda la sensación de que el relevo en la portería se ha concretado definitivamente con De Gea, no se entiende que Bellerín no haya tenido ni una mísera oportunidad a la vista del sufrimiento de Juanfran y se han echado en falta minutos para Koke, Azpilicueta o Thiago.

Siendo Iniesta, en líneas generales, y De Gea, frente a Italia, los dos jugadores más destacados, en la parte contraria no existe discusión posible con Sergio Ramos, que estrenó capitanía en un gran torneo completándolo con una impresión lamentable.

DE GEA: Excepcional ante Italia, culpable de que España no fuera goleada por la azzurra, comenzó con mal pie por el caso Torbe, para jugar sin problemas frente a Chequia y Turquía antes de sufrir un calvario en el choque ante Croacia, donde además de un par de errores con el pie tuvo mucha responsabilidad en el segundo gol.

JUANFRAN: Si pasó de puntillas en los dos primeros partidos, ante Croacia ya sufrió y repitió agobio frente a Italia. Perisic marcó el segundo gol balcánico por su banda, Giaccherini le provocó muchos dolores de cabeza y ha completado una Eurocopa muy discreta.

SERGIO RAMOS: Comenzó apagado y acabó retratado, completando un torneo malo de solemnidad. Lento, despistado y descolocado, Piqué le salvó la papeleta en no pocas ocasiones. Falló un penalti a la postre decisivo contra Croacia y su falta, frente a la corona del área, que condujo al primer gol de Italia, fue tan exagerada como innecesaria.

PIQUÉ: El mejor defensa español del torneo y, también uno de los mejores atacantes. Aparcó los fantasmas con su gol tardío a la República Checa, ocultó los desastres de Sergio Ramos en la medida de lo posible y puso a prueba dos veces a Buffon, la segunda pillando un balón al vuelo que salvó milagrosamente el meta italiano.

JORDI ALBA: A medida que avanzó el torneo su trascendencia fue decreciendo, mostrándose perdido tanto en la segunda mitad frente a Croacia como apagado ante Italia, amargado por Florenzi y retratado en un remate de Parolo. Señalar a los periodistas no fue una de sus decisiones más inteligentes.

BUSQUETS: Su presencia en la selección se sabe tan imprescindible como se adivina necesaria una colaboración que se ha echado en falta en esta Eurocopa. Se notó en el desplome frente a Croacia y quedó patente ante Italia, donde habría agradecido más ayudas defensivas y, también, colaboración en salida de balón.

CESC FÁBREGAS: De los más discutido, es un futbolista que parece vivir a contracorriente por cuanto comenzó el torneo muy lejos de su mejor tono y acabó siendo de los únicos destacados en la segunda mitad frente a Italia, donde buscó la profundidad y combinación con insistencia.

INIESTA: Soberbio en el debut ante la República Checa y monumental frente a Turquía, se vino abajo en la segunda parte contra Croacia y ya no se levantó a tiempo en el choque definitivo ante los italianos, en el que pasó muy desapercibido.

DAVID SILVA: Queda la sensación de que pudo hacer más, pero cierra el torneo como uno de los más destacados, o menos señalados, de la selección. Marcó ante Croacia, en su mejor partido y se echó en falta su magia frente a los italianos, que le desconectaron con una facilidad pasmosa.

NOLITO: Incisivo en el estreno frente a la República Checa, cuajó su mejor partido contra Turquía, pero desplomado contra Croacia, pasó como un simple fantasma en la despedida. Le ganó la titularidad a Pedro, con quien coincide en espíritu de lucha pero ha acabado por completar una Eurocopa muy discreta.

MORATA: Se adivina en él al delantero más conveniente para el fútbol de toque de esta selección, un digno heredero de Fernando Torres que marcó tres goles, falló otros tantos y se vio superado por sus compañeros de la Juventus en el partido definitivo. Ha peleado, corrido y presionado, pero deja un saboa agridulce.

ADURIZ: Sucesor, se diría, de Diego Costa, quedó apartado de la titularidad por Morata. Pudo marcar en el estreno frente a República Checa y se lesionó contra Italia en un torneo en el que no ha mostrado la frescura que tiene en el Athletic.

THIAGO: Poco utilizado por el seleccionador, existe la sensación de que no acaba de dar ese paso adelante que tanto se espera de él. Del Bosque le puso en el campo para controlar el partido ante Crocia y los balcánicos ganaron con él en el campo.

KOKE: Humilde en la palabra, su escasa participación no ha ofrecido la oportunidad de descubrir si, como se afirma, está llamado a ser una de las figuras claves de esta selección en el futuro inmediato. No son pocos los que le habrían preferido en el once por delante de Cesc.

LUCAS VÁZQUEZ: Su participación se limitó a los últimos 25 minutos frente a Italia, en que dejó patente descaro y atrevimiento por la banda derecha, centrando hasta en tres ocasiones y consiguiendo, que es no es poco, poner nerviosos a los experimentados zagueros de la azzurra.

PEDRO: Dio más que hablar fuera del campo, por sus inoportunas declaraciones en la previa del partido contra Croacia, que dentro. Perdió la carrera por la titularidad con Nolito y en los pocos minutos de que dispuso no demostró apenas nada. BRUNO. Jugó la última media hora contra Croacia y aunque su labor no fuera destacada se demostró que en algunos partidos de exigencia Busquets puede agradecer su colaboración si se busca control y equilibrio defensivo.

AZPILICUETA: Solamente le ‘robó’ once minutos a Jordi Alba, quedando la sensación de que habría podido ser más utilizado, al menos en el choque ante Croacia. Casillas,

Sergio Rico, Bellerín, Bartra y San José no jugaron.