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En el 20 aniversario de la última conquista continental de Alemania, Oliver Bierhoff pide a sus jugadores escribir "una nueva historia" en la Eurocopa. "Me encantaría que en el futuro pueda sentarme a hablar del gol de la final de 2016", señaló el directivo en rueda de prensa celebrada este jueves en la concentración de Alemania en Evian. El ex delantero fue el autor de los dos tantos con que Alemania venció por 2-1 a la República Checa para proclamarse campeón de la Eurocopa el 30 de junio de 1996. 20 años después de marcar el primer gol de oro en la historia de la competición, el actual director general de la selección alemana de futbol dijo confiar en que la "nueva generación" escribirá su propia historia, empezando por vencer a Italia en el partido de cuartos de final que se disputará el próximo sábado, algo que la Mannschaft nunca ha logrado hacer. "Llegué (al centro de prensa) con Leroy Sané, que nació en enero de 1996. Creo que es hora de que estos jugadores escriban una nueva historia", señaló Bierhoff. Con una media de 26.5 años de edad, el actual plantel alemán es uno de los más jóvenes del torneo. Diez de los 23 hombres que se encuentran actualmente concentrados en Evian disputan su primera Eurocopa, y ocho, su primer torneo grande. Jonathan Tah, Leroy Sané, Julian Weigl y Jonathan Kimmich ni siquiera llegan a los 22 años. En opinión de Bierhoff, el pasado no debe suponer una presión extra, sobre todo porque se trata de un equipo "muy diferente" al suyo. "Están con muchas ganas de jugar; no creo que vayan a tener problemas (de mentalidad). Están acostumbrados a jugar partidos de alto nivel constantemente. Tienen determinación y motivación, pero no nervios. "La comparación entre diferentes generaciones es difícil; estos son una clase de jugadores diferentes, con un estilo de juego diferente. Veo la misma determinación que teníamos nosotros pero están más unidos. Teníamos cohesión en el 96, pero no era lo que veo aquí", dijo Bierhoff. En tanto, opinó que el enfrentamiento ante Italia era "el más duro" que "podía tocar" a los alemanes. No obstante, aseguró que sus hombres afrontan la cita sin "miedo" a los Azurri, la histórica bestia negra de los alemanes. "Italia definitivamente es el rival más duro que nos podía tocar. Están increíblemente bien organizados; tienen los procesos automatizados y estudian bien a los rivales. Tienen mucho trabajo detrás, son muy directos y no necesitan hacer un gran futbol para ganar 1-0; siempre ha sido un rival muy difícil. "Si quieres ser el campeón de Europa tienes que vencer a los equipos grandes. No hay miedo; estos juegos son los que nos emocionan", expresó.
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