LILLE -- La Cenicienta de esta Eurocopa ya tiene nombre.
Nadie en su sano juicio pensó que Gales, en su debut en el torneo continental, estaría entre los mejores cuatro. Ni los propios jugadores.
“La verdad que no tengo palabras”, declaró el mediocampista Joe Allen. “Sólo soñamos con estar aquí, pero somos un grupo muy unido y estamos con confianza extrema. Va a hacer falta algo especial para eliminarnos”.
El miércoles estarán jugando la semifinal ante Portugal en Lyon.
Estarán allí en parte gracias a un gran gol de Hal Robson-Kanu, que con un enganche exquisito y posterior definición puso el en ese entonces 2-1 parcial.
“Fue una sensación inigualable”, admitió Robson-Kanu. “Sabía que si jugábamos igual que el primer tiempo, íbamos a tener nuestra recompensa. Hemos trabajado muy duro para esto durante los últimos seis, siete años, así que me llena de orgullo”.
Gales no ha perdido ante Bélgica en los últimos cuatro enfrentamientos entre ambos.
“Los conocemos bien”, continuó Robson-Kanu. “Por eso sabíamos que aun estando abajo, estábamos en una buena posición. Esta noche lo vamos a disfrutar, y mañana a preparar la semifinal”.
Nadie refleja la actitud guerrera de este equipo más que su capitán Ashley Williams, autor del primer gol esta noche.
De hecho, hace un par de días casi no podía levantar su brazo izquierdo, y después de mucho tratamiento, no sólo jugó, sino que además fue pieza fundamental una vez más.
“Este equipo tiene carácter”, dijo el central inflando el pecho. “Sentí que merecíamos marcar más goles. Nunca dudamos y estamos aquí merecidamente. Me imagino a la gente celebrando en casa y me pone inmensamente feliz”.
En Gales lo van a seguir celebrando hasta el próximo miércoles, porque este viernes está siendo llamado el mejor día en la historia del fútbol de ese país.
El artífice desde el banco es su director técnico Chris Coleman.
“Nos mantuvimos fieles a nuestra identidad”, explicó Coleman. “Hoy hicimos unos goles brillantes, pero estoy más orgulloso por los hombres que por la actuación”.
El mensaje galés ha tenido una misma tónica a lo largo del torneo. Es un contagio de energía positiva, confianza y los resultados están a la vista.
“Nunca dejen de soñar”, concluyó Coleman. “Hace cuatro años, este presente ni siquiera era una posibilidad. Yo he tenido más fracasos que éxitos, pero esto hoy lo disfruto como nadie”.
Aunque para el duelo ante Portugal por el pase a la Final, el equipo galés no contará con Aaron Ramsey, una de sus figuras.
"Estoy devastado por él. Ha sido uno de los mejores jugadores del torneo. Está destruído. Dos amarillas en cinco partidos es un poco demasiada penalidad a mi juicio", comentó Coleman.