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El argentino Enzo Fernández anotó este miércoles un verdadero golazo con un tiro libre brillante que hizo estéril la volada de su compatriota Emiliano 'Dibu' Martínez y puso el 3-0 de Chelsea sobre Aston Villa en el 'partido replay' de los 16avos. de final de la FA Cup. Corrían 54 minutos cuando Enzo acomodó la pelota a la izquierda de la medialuna del área de los Villanos. Decidido, no le prestó demasiada atención a un par de compañeros que también querían ejecutar y le hablaban. Miró la pelota, observó a Dibu Martínez y fabricó una joya. Su disparo superó la barrera y comenzó a tomar comba hasta meterse en el ángulo derecho del arco de su compatriota, que voló alto pero no logró desviar un balón que llegaba con fuerza, pesado. Fue el 3-0 que sentenció el pasaje a octavos de final de los Blues, aunque sobre el final los Villanos decorarían el resultado con un tanto del francés Moussa Diaby. EL DESARROLLO PREVIO En los primeros minutos. Chelsea pasó momentos de zozobra, porque el partido era palo y palo y así como desperdiciaba situaciones claras también sufría ocasiones de peligro. Pero enseguida se acomodó en la cancha y todo cambió. A los 10 minutos ya dominaba el escenario y empezaba a exigir a Dibu Martínez, arquero de Aston Villa. No tardaría mucho en quebrar el 0-0. Luego de una muy buena jugada colectiva por izquierda, el equipo dirigido por el también argentino Mauricio Pocchetino ingresó con pelota dominada al área rival y el inglés Noni Madueke tuvo la lucidez de 'sacarla' hacia el medio, por donde entraba su compatriota Conor Gallagher. El número 23 pateó rápido, de primera y la puso en el ángulo derecho del arco del Dibu, que nada pudo hacer ante la precisión desde corta distancia del disparo. Los Villanos sintieron el golpe. Quedaron desorientados y sin poder sostener la posesión de la pelota. En contrapartida, Chelsea se envalentonó y siguió yendo para adelante. El premio a esa actitud llegó a los 21, cuando el francés Malo Gusto timoneó un contraataque por derecha y sacó un preciso centro para el senegalés Nicolas Jackson, que desde el medio del área cabeceó con la fuerza necesaria para desviar el balón hacia el palo derecho de Martínez, dejándolo sin chances de reaccionar.
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