Los Diablos Rojos atraviesan una temporada complicada. Su nivel de juego está lejos del deseado y los resultados son imperiosos para ten Hag, que necesita sumar para no quedar fuera de todas las copas internacionales de 2024/25.
En la fecha 24 le tocó visitar a Aston Villa, uno de los animadores en Inglaterra y que lleva una campaña más que positiva, posicionándose en el top 5 de la tabla. El partido no fue para nada sencillo para los visitantes, que si bien arrancaron ganando, requirieron de su arquero en más de una oportunidad.
Manchester United consiguió el 1-0 de la mano de Hojlund, el centrodelantero de 21 años que viene cumpliendo desde su llegada y aportó un tanto más con una definición simple pero eficaz. Tras un cabezazo a la salida de un tiro libre, el danés quedó solo en el corazón del área y la tocó de primera sin dejarla caer para vencer al arquero campeón del mundo.
Tras el gol, comenzó el show del camerunés Onana. Primero tapó un mano a mano fenomenal que impidió el empate en la primera etapa.
En el complemento, ante la necesidad y con el empuje de su gente, los Villanos acorralaron a los Diablos Rojos y exigieron al máximo al arquero, tantas veces cuestionado por los fanáticos y la prensa durante la temporada debido a sus fallos.
Apenas a los dos minutos de iniciada la segunda mitad, el '1' reaccionó de manera fantástica ante el remate de Otkins, que prácticamente desde el borde del área chica intentó fusilarlo con su disparo de pierna derecha. En la rapidez de la acción, Onana puso el pecho y despejó la pelota, que tenía destino de gol.
Los embates de los locales no quedaron allí y siquieron buscando la igualdad a toda costa, hasta que llegó a los 65 minutos desde los pies de Douglas Luiz. La acción llegó desde un córner y el que estuvo cerca de marcar primero fue Lenglet.
En soledad, dentro del área, remató de media vuelta y volea casi frente a las narices de Onana, que pudo impedir el gol de manera increíble. Sin embargo, en el rebote, Bailey volvió a mater la pelota en el área chica y allí fue donde encontró a Douglas Luiz, que desvió la bola de primera y puso las cosas 1-1, con un festejo peculiar mediante.
El gol envalentonó a los locales y aumentaron la presión en todo el campo de juego para lograr el gol de la victoria, que terminó llegando en el otro arco del Villa Park y sobre el final del compromiso.
Scott McTominay, el volante del United con alma de goleador, hizo su ingreso a los 73 minutos y cambió el destino del compromiso con uno de sus fuertes, el cabezazo.
A los 86, el portugués Diogo Dalot envió un centro de primera y ubicó la cabeza del escocés, que le ganó a su marca y quemó las redes del Dibu para festejar con locura junto a sus compañeros y los fanáticos que acompañaron al equipo.
Este gol significó el triunfo para Manchester, que de esta manera logró su tercera victoria consecutiva en Premier y la cuarta teniendo en cuenta todas las competencias. Este 2-1 le permitió escalar a la sexta ubicación y ahora quedó a seis de Tottenham, el cuarto en la tabla y quien por ahora obtiene el último cupo a Champions League.
