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Jamie Vardy, historia del goleador de moda en el fútbol inglés

BUENOS AIRES -- Jamie Vardy (Sheffield, 11 de enero de 1987) tenía 16 años cuando tomó la decisión de que nadie le iba a arruinar sus sueños de fútbol. Llevaba tiempo jugando en las divisiones inferiores del Sheffield Wednesday, equipo del cual es hincha, hasta que a esa edad fue objeto de dumping por parte de los coordinadores del fútbol base.

“Sos demasiado bajo y necesitamos otro tipo de jugador, Jamie. No vamos a mantenerte en el equipo, así que no vuelvas al club”, le dijeron, sin importar lo que hasta el momento habían invertido en él. Tenía una bronca enorme, pero a pesar de la impotencia que le envolvió en aquel momento, en los días poteriores al varapalo Jamie se ofreció al Stocksbridge Park Steelers de la séptima división inglesa. Allen Bethel, presidente de ese club, recordó esta semana en una entrevista concedida previa al partidazo Manchester City-Leicester City, que en aquel 2003 Vardy era “siempre el primer jugador en llegar a la práctica y el último en irse”.

Casi 13 años después, el muchacho que siempre hacía chistes para diversión del plantel de los acereros de Stocksbridge, así como en la fábrica de fibras de carbono para férulas médicas donde trabajaba, se convirtió en el primer jugador en toda la historia del fútbol inglés que ha conseguido marcar goles en 11 jornadas consecutivas de la Premier League, jugando -para mayor gloria personal- en Leicester City, un equipo de los más modestos entre la élite, que esta temporada es la sensación del campeonato.

Vardy gana en la actualidad 45.000 libras esterlinas a la semana (alrededor de 65.300 dólares semanales), pero le costó horrores llegar a esta posición de privilegio que ha alcanzado en el fútbol jugando a las órdenes del italiano Claudio Ranieri.

Provocarle es más fácil que recitar la tabla del uno y así ha ido fabricándose un prontuario en el que destaca la pelea que protagonizó con otro individuo en un casino asiático. Altercado que recuperó de la hemeroteca otro episodio en Sheffield en 2007 en el que le propinó una paliza a dos hombres fuera de un bar. Tras aparecer en distintos medios de comunicación británicos, la batahola en Asia le costó una multa de 40.000 libras esterlinas (58.000 dólares) por parte de su club, más la asistencia obligada a un programa de sensibilización sobre la diversidad por haber discriminado a un ciudadano local bajo los efectos del alcohol. Los Foxes (apodo de Leicester City) lo mantuvieron en el equipo pese a la catarata de llamados telefónicos y solicitudes de aficionados pidiendo que lo echaran del club por considerarle un inadaptado social.

Por estos días, la comidilla de la prensa inglesa es la pelea que Jamie Vardy mantiene con su familia, con la que no se comunica desde hace más de un año. Todo empezó cuando papá Phil, mamá Lisa, y hasta los abuelos del delantero estrella de la Premier League 2015-16, le aconsejaron que dejara a su novia Becky Nicholson (33), cuatro años mayor que él, porque no le convenía. Becky trabajó durante muchos años en la noche como promotora de discotecas, y cuando Jamie la conoció, ella ya tenía dos hijos. Un nene de 5 años cuyo padre es un futbolista semiprofesional de nombre Luke Foster, y una nena de 10 de otra relación anterior.

Jamie, como suele suceder, hizo caso omiso y se fue a vivir con Becky, quien es capaz de revolucionar un santuario tibetano cada vez que opina en las redes sociales. Fruto de la relación nació Sophia, primera hija del goleador, quien cumplió un añito recientemente. Jamie y Becky, para rematar la cuestión, han anunciado que adelantarán su boda con la esperanza de que Vardy sea convocado para disputar la Eurocopa de Francia 2016. Obviamente, ningún otro Vardy está invitado al acontecimiento. Imagínense cómo está la familia.

El nuevo chico malo cuyas andanzas son dignas de una troupe comandada por Eric Cantoná, Joey Barton y alguna otra gema florecida en las alcantarillas de la Premier League, fue bautizado The Cannon (‘El cañón’) por sus compañeros del Halifax, club al que llegó en 2011. Esto, a causa de sus salidas de tono y su temperamento vulcanizado. Un año después, tras pasar también unos meses por el Fleetwood Town, firmó con Leicester City a cambio de 1 millón de libras (1,5 millón de dólares). Lo siguiente es material conocido. Fundamental en el ascenso desde la League Championship a la Premier League conseguido en 2014, Roy Hogdson le hizo debutar el 7 de junio de 2015 en la selección inglesa reemplazando a Wayne Rooney en un amistoso disputado contra Irlanda en el Aviva Stadium de Dublin.

Jamie Vardy (1,78m, 76kgs) ha marcado hasta el momento 18 goles en 25 partidos de la Premier League, y la racha con la que ya ha hecho historia contabiliza 12 goles en 11 juegos consecutivos. Hasta ahora el mejor eslalon anotador lo había firmado el holandés Ruud van Nistelrooy enlazando 15 goles en 10 juegos. El muchacho que hace 5 años combinaba los entrenamientos en un club en el que ganaba 30 libras esterlinas (43 dólares) por partido, con un trabajo duro de muchas horas, ha conseguido llamar la atención de los grandes clubes de Europa. A Leicester City, ahora más líder que nunca tras vapulear (1-3) a Manchester City y sacarle 6 puntos de ventaja en la lucha por la Premier League (53-47), se le hará muy complicado poder retener sus alaridos de gol en el King Power Stadium.