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Leicester City, el Robin Hood de la Premier League acaricia el título

Riyad Mahrez y Jamie Vardy, los hombres clave del Leicester Getty Images

BUENOS AIRES -- Manchester United en primer lugar (13), Arsenal (5), Chelsea (4), Liverpool (2), Manchester City (2) y Everton (1), se han repartido 27 títulos del campeonato inglés de primera división en los últimos 29 años.

Sólo dos equipos que integran el lote de los clubes modestos, Leeds United (1991-92) y Blackburn Rovers (1994-95), consiguieron dar un golpe sobre la mesa de los poderosos y provocar una disrupción en ese lapso. Aunque aquel Blackburn Rovers fue concebido gracias al corto mecenazgo de Jack Walker, empresario de la industria del metal. Duró dos años, pero fue la semilla del que catapultó tiempo después a Chelsea o Manchester City. Una inversión millonaria en fichajes posibilitó la contratación de Alan Shearer, Graeme Le Saux, Chris Sutton y Richard Witschge, entre otras figuras, por tal razón no puede considerarse aquella aventura gloriosa un fruto de la austeridad.

Así que únicamente queda en una posición semejante a la que intenta asaltar el sorprendente Leicester City en 2015-16, el Leeds United y su victoria memorable en el amanecer de los noventas. Cuando aventajó al todopoderoso Manchester United por 4 puntos (82-78) en una liga de 22 de equipos.

En la ocasión restante, 1986-87, el Everton, perteneciente a la primera línea de los clubes importantes en Inglaterra, vivió su último momento de gloria. En aquella temporada, hace casi 30 años, los Toffees, dirigidos por Howard Kendall, conquistaron su 9no campeonato.

Dicho esto, hace 24 años que no sucede algo parecido a lo que está cerca de ocurrir en la Premier League. El campeonato está servido en bandeja para el humilde Leicester City, cuyo plantel arrancó 2015-16 con un valor de mercado de 30 millones de dólares (Schmeichel, US$1,44 millones; Morgan, US$1,44M; Huth, US$4,3M; Fuchs, libre; Mahrez, US$577.000; Kanté, US$8M; Albrighton, libre; Okazaki, US$10M; Vardy, US$1,44M), y recuerda a aquel moderado pero entusiasta Leeds United de Howard Wilkinson. Leeds United que en entonces incluía en sus filas, aunque con un rol secundario, al luego legendario Eric Cantoná (3 goles en 15 partidos); a los míticos escoceses Gordon Strachan y Gary McAllister, y a la sobresaliente dupla ofensiva inglesa Lee Chapman-Rod Wallace (33 goles). Curioso es que las iniciales de ambos equipos sean las mismas. ¿Señal de triunfo seguro?

Los Foxes (zorros), que aspiran ahora al título, apenas han ganado una vez la liga inglesa de primera división, en 1928-29. Los whites de Leeds la habían conseguido en sólo dos oportunidades (1968-69 y 1973-74) cuando lograron repetir la experiencia en 1991-92.

Leicester City representa la rebeldía contra el poder establecido. Equipo corajudo, resoluto y combativo, ha provocado que ya no se abran los noticieros de deportes hablando de cracks globales, talonarios ni dispendios billonarios en la Premier League. Tenaz. Desacomplejado. Somete al rival porque lo agobia. Y construye un relato épico en cada juego, con la atractiva pureza de que, a pesar de incluir sólo 4 jugadores ingleses por encuentro disputado en su once de gala, refleja el típico estilo inglés.

El primer secreto radica en la experiencia. Su línea defensiva habitual (el arquero danés Schmeichel, los laterales Simpson (inglés) y Fuchs (austríaco), y los centrales Morgan (jamaiquino) y Huth (alemán)) promedia 30 años. En el centro del campo, Ryad Mahrez (argelino), N´Golo Kanté (francés, el mayor recuperador de balones de la liga inglesa), Daniel Drinkwater y Marc Albrighton (ingleses), rebajan un poco la media de edad, que aumenta de nuevo con el goleador inglés Jamie Vardy y su compañero de ataque el japonés Shinji Okazaki (ambos de 29), para establecerse en 28 años.

Luego, el actual líder de la Premier League conoce a fondo el sufrimiento. Después de rozar con la punta de los dedos en 2014-15 el descenso a la League Championship (segunda división), el plantel se juramentó no repetir la vivencia. Motivo por el cual el equipo salió a comerse la cancha en cada juego este curso con la intención de asegurar la permanencia lo más pronto posible. De tanta manija que se dieron a sí mismos se encaramaron a la cima de la tabla y ahora hacen falta varias hachas para talar su árbol. Tras su nueva victoria (0-1) a domicilio frente a Crystal Palace le han sacado 8 puntos de ventaja al Totenham Hotspur.

Luego, los cambios quirúrgicos que practicó Claudio Ranieri respecto al once de Nigel Pearson que finalizó 14to la temporada pasada, han sido claves. Así lo demuestra la actualidad. Albrighton dejó de ser simplemente un lateral para adelantarse en el terreno, gozar de mayor recorrido en la zona ancha y perforar sobre el sector izquierdo. Los defensas Wasilewski y Konchesky también salieron del equipo. Lo mismo que los volantes King y Esteban Cambiasso, aunque Ranieri tentó a este último para evitar que buscara nuevos rumbos. ‘Cuchu’ se marchó al Olympiacos de Grecia y quizá por estos días se esté dando golpes en la cabeza contra una pared por la posibilidad concreta de que sus excompañeros puedan consagrarse campeones.

Pensando en el arco de enfrente, Ranieri, que asumió la dirección técnica de los foxes en julio de 2015, fortaleció a Mahrez, suplente en la temporada pasada; y reemplazó al argentino Leonardo Ulloa (principal revulsivo ofensivo desde la banca hoy en día) por el hiperactivo japonés Okazaki, con quien evita fijar una referencia de juego más estática.

La transformación ha sido brutal. De sumar 19 derrotas y una diferencia de gol de -9 en el pasado curso, hoy colecciona 19 triunfos y es el conjunto más goleador de la liga (54 anotaciones, con un goal average de +22), uno más que el Tottenham Hotspur de Mauricio Pochettino, su escolta a 8 puntos (65-58), que debe ganarle al Bournemouth sí o sí para seguir presionando al líder. La carroza sigue adelante y no existen mayores indicios de que al final pueda convertirse en calabaza. Pronto, el desenlace.