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Cómo Pochettino convirtió al Tottenham en un auténtico contendiente

LONDRES -- La goleada 4-0 del Tottenham Hotspur contra Stoke City el lunes por la noche fue uno de los partidos más desparejos de la Premier League esta temporada. Fue una victoria tan cómoda que el Tottenham hasta pegó en el palo y se perdió una oportunidad increíble, y aún así venció fácilmente.

Identificar a una sola figura del partido es difícil: simplemente hubieron demasiadas opciones. Y se podría decir algo similar sobre el mejor jugador del año de los Spurs: hasta cinco jugadores tendrían merecido este premio. En situaciones como ésta, es evidente que el hombre que más elogios merece es el director técnico.

El éxito del Tottenham no se ha construido sobre la calidad individual (aunque Harry Kane ofreció calidad de sobra) sino sobre la organización colectiva de un joven entrenador realmente excelente. La organización de Mauricio Pochettino ha sido impresionante durante toda la temporada, pero estas últimas semanas se ha producido un giro positivo. Los Spurs están mejorando, sobre todo en ataque.

Esta campaña, los jugadores de Pochettino más que nada han impresionado por su eficiencia en la recuperación de la posesión, su intensa presión, y su cohesión. Los equipos contrarios nunca lograron sentirse cómodos en la posesión gracias a una combinación de energía ilimitada y estructura sólida.

En algunos partidos, el dominio de los Spurs en el mediocampo ha sido verdaderamente notable -- su desempeño en el primer tiempo del empate 1-1 ante el Arsenal en octubre mostró una organización que sería la envidia de cualquier club de Europa. Pero se cansaron, y el Arsenal finalmente logró empatar. En dicha ocasión, el punto débil de los Spurs fue sin duda su juego ofensivo: habían dominado con su recuperación de pelota, pero no habían creado suficientes ocasiones para definir el partido.

Durante las últimas semanas, los Spurs han creado más. Hace dos meses tenían la mejor defensa de la Premier League, pero apenas el tercer mejor ataque; ahora Pochettino ha creado al mejor equipo en ambos aspectos y, una vez más, todo se reduce a la organización.

Sus individuos han llevado a cabo las mismas tareas: Kane patea al arco, Dele Alli muestra una tremenda inteligencia y calidad técnica, Christian Eriksen penetra peligrosamente por dentro y Erik Lamela presiona rápidamente y ejecuta pases eficientes. Pero la combinación ha mejorado de manera espectacular, sobre todo en términos de movimiento. Stoke City se vio desgarrado continuamente por una sucesión de pases relativamente sencillos que sólo fueron posibles porque los Spurs arrastraban a sus oponentes fuera de posición para crear espacios de manera consistente.

El movimiento partió de la defensa. Eric Dier se ha pasado la mayor parte de la temporada desplazándose hacia atrás entre los defensas centrales de los Spurs, pero ocasionalmente en el Britannia, su colega del mediocampo Mousa Dembele hizo lo mismo: ambos se movían hacia atrás cuando los Spurs hacían saques de meta. Esto significaba que Jan Vertonghen y Toby Alderweireld podían abrirse más, los laterales podían avanzar más y, los centrocampistas podían desplazarse hacia adentro.

Mediocampistas centrales en la defensa central, laterales en los costados del mediocampo y mediocampistas abiertos en el mediocampo central. El Tottenham utilizaba su sistema de arranque, pero con tres pares de jugadores en roles completamente diferentes, y eso es una demostración perfecta del movimiento: mantener la forma aún cuando todos están en movimiento. Es más complicado de lo que parece, y no es fácil encontrar un equipo que sepa implementarlo con tanto éxito. El conjunto del Villarreal del 2010-11 hizo algo similar, y no es descabellado pensar que Pochettino, quien entonces dirigía al Espanyol, se haya inspirado en sus rivales de La Liga.

El movimiento integrado de Pochettino funciona de manera efectiva, en parte debido a que muchos de sus jugadores están acostumbrados a jugar en diferentes roles. Esto es evidente a lo largo de la cancha: Dier está cómodo en la defensa debido a que ha jugado con frecuencia en el centro, Alli juega como N° 10, pero también se ha desplegado más profundo, Kane puede venir corto porque es un Nº 10 natural en lugar de un número nueve. A todos les gusta el juego corto, con los zagueros proporcionando un movimiento inverso mientras que bombardean hacia adelante. Incluso para sus estándares, Danny Rose y Kyle Walker fueron terriblemente directos en la noche del lunes.

Pochettino tiene también la suerte de que Bélgica ha hecho jugar con regularidad a Toby Alderweireld y Jan Vertonghen en los roles más amplios en los últimos años debido a su falta de zagueros naturales, algo que ayuda a que el Tottenham pueda "dividir" sus defensores centrales cómodamente. Ningún otro equipo de la Premier League tiene dos defensores centrales tan cómodos fuera del área cuando tienen la posesión.

Con los defensores centrales abiertos, los zagueros juegan como extremos y Kane continuamente avanza por afuera de los defensores centrales, los jugadores abiertos "verdaderos" de Pochettino tienen licencia para avanzar en el interior. Como resultado, los tres mediocampistas ofensivos en el sistema 4-2-3-1 de los Spurs se combinan con regularidad para poner al Tottenham en posiciones de gol.

Se trata de un sistema propiamente dicho de 4-2-3-1 con tres mediocampistas ofensivos zumbando por detrás de un único delantero. Casi todo se denomina un 4-2-3-1 en estos días, incluso si es en esencia un 4-4-2, aunque con un delantero en gran profundidad. Pero Eriksen, Alli y Lamela rotan y se combinan de manera efectiva, jugando como una unidad en lugar de tres individuos.

El lunes por la noche, tres de las movidas de pases con más penetración del Tottenham contaron con los tres antemencionados intercambiando la pelota, por lo general cuando se encontraron cerca el uno del otro. En el primer tiempo, Lamela encontró a Alli justo fuera del área y su taconazo a Eriksen hizo que el danés aplastara la pelota contra el travesaño. El trío no estaba ocupando más de 10 metros de ancho, pero con Kane abierto en la derecha y Rose por la izquierda, no había peligro de quedar demasiado cerrados.

El segundo gol del Tottenham de nuevo contó con los tres: Lamela ganó la posesión de la pelota, un taconazo a Eriksen e inmediatamente fue por encima de la defensa del Stoke para llegar a Alli, que se dirigió hacia el balón y se la sirvió a Shay Given. Su tercer gol contó con Eriksen en una posición profunda para pasarle a Alli, que transfirió el balón a Lamela: dos pases hacia adelante en el interior izquierdo. Una vez en el área, Lamela desinteresadamente fue por Kane, quien convirtió en un arco vacío.

Los Spurs han estado atacando con gran propósito, y en gran número, durante la mayoría de la campaña, pero este nivel de cohesión en la posesión es un desarrollo relativamente reciente. Se debe en gran parte a la progresión natural mientras que Pochettino trabaja cada vez más con su equipo en el campo de entrenamiento, pero también se debe a que el entrenador del Tottenham ha podido nombrar un once titular consistente.

Pochettino ha logrado crear una unidad defensiva impresionante a pesar de estar obligado a rotar con regularidad, mientras que los Spurs luchaban por la Europa League. Pero ahora que es capaz de alinear a su mejor escuadrón de cada semana y los jugadores están más frescos, como resultado, la calidad atacante está en otro nivel.

En los últimos seis juegos, Pochettino sólo se ha desviado de su once titular de dos maneras: en primer lugar, cuando Kevin Wimmer hizo una gran performance en lugar del lesionado Vertonghen, y en segundo lugar, cuando Heung-min jugó en Anfield para permitir un descanso a Lamela. De lo contrario, el XI ha sido casi tan consistente como el del Leicester City. En estos seis partidos, los Spurs han registrado cuatro victorias, cada una de ellas de manera convincente, con dos empates en impresionantes actuaciones contra el Arsenal y el Liverpool.

Todo se ha logrado paulatinamente de forma brillante a lo largo de la temporada. Empezamos a ver las asociaciones en las posiciones "naturales": Alderweireld y Vertonghen, Dier y Dembele. Luego vimos asociaciones menos obvias: Alderweireld y Alli, Kane y Alli, Lamela y Eriksen. Ahora los jugadores tienen relaciones productivas con varios compañeros de equipo, y hay tríos eficaces y una establecida defensa de cuatro, lo que maximiza la capacidad individual, haciendo que los Spurs mejoren en cada partido que juegan.

Tal vez lo mejor está por venir: Pochettino debería quedarse por un tiempo, y la edad de los jugadores clave de los Spurs sugiere que van a seguir mejorando. Pero las últimas seis actuaciones han sido excelentes, y ese nivel de solidez en la defensiva y crueldad en el ataque deberían, a lo largo de toda la temporada, ser suficiente para ganar la Premier League.

Michael Cox es editor de la Zonal Marking y colaborador de ESPN FC. Síguelo en Twitter @Zonal_Marking.