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Sarri, técnico del Napoli, la sacó barata: estará dos fechas afuera

El italiano discutió con su colega Mancini en el partido por Copa Italia y ambos fueron expulsados Getty Images

ROMA - Ofensivo sí, discriminatorio no fue el insulto que le profirió el DT de Napoli, Maurizio Sarri, a su colega de Inter, Roberto Mancini, a entender de una justicia deportiva que le aplicó sanciones leves a ambos. "Marica y homosexual" fueron los epítetos que Sarri le dedicó a su par "nerazzurro" en la eliminación de Napoli en cuartos de final de Copa Italia y que provocaron una polémica que superó los límites del San Paolo y del propio fútbol.

Sarri purgará una fecha por cada uno de esos insultos, que de haber sido considerados discriminatorios pudieron costarle hasta cuatro meses de suspensión, según estipula el reglamento de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).

El técnico del líder del campeonato italiano se disculpó en público, en privado y de inmediato con Mancini por su exabrupto, pero su colega no aceptó las disculpas, según confesó el propio Sarri en diálogo con la prensa. Como corolario de la historia, el de Napoli purgará dos fechas de suspensión y deberá pagar una multa de 20.000 euros, en tanto que Mancini tendrá que abonar otros 5.000, según el fallo del juez deportivo Gianpaolo Tosel anunciado este jueves.

Tosel se basó en el informe de los inspectores federales y en el del árbitro del partido, Paolo Valeri, quien expulsó a los dos entrenadores a poco del final y luego de que Mancini protestase acaloradamente porque había adicionado cinco minutos.

El resultado del partido, que Inter ganaba con dos goles en sólo tres llegadas al arco del español Pepe Reina, no se modificó, pero las secuelas del escándalo se extendieron y derivaron en una polémica nacional. "Tras haber sido expulsado a los 47 minutos del segundo tiempo, Sarri se dirigió al técnico del equipo adversario con epítetos ofensivos, tal como consta en el informe del cuarto árbtitro y de los inspectores federales", explicó Tosel.

Mancini también fue sancionado por "su comportamiento intimidatorio hacia el técnico del equipo rival que lo insultó y al término del partido, en los vestuarios, lanzó una expresión irrespetuosa al cuarto árbitro", agregó el fallo.

El técnico de Inter, que desde un primer momento intentó jugar el papel de víctima, llamó a Sarri "viejo choto" cuando éste pasó a disculparse por los vestuarios, según comentó el DT de Napoli, insulto que no consta en ningún informe. "Una discusión provocada por el estrés del partido en un momento de pulsaciones altas en el que se escapó una palabra de más", comentó Sarri tras recibir el "Tapiro de Oro", un premio irónico entregado por el programa "Stricia la Notizia". "No acepto las acusaciones de homofobia porque mi historia habla de otra cosa. He tenido dos amigos homosexuales que han fallecido. Ya me disculpé por un insulto dictado por la rabia, no se qué más puedo hacer", completó Sarri.

"La próxima vez optaré por cerrar la boca, pero no puedo prometer nada porque tengo caracter y a veces se me escapa una palabra de más", reiteró el hombre que llevó a Napoli a la cima del campeonato y hasta hace poco resultaba casi desconocido. Más reconocido por su paso por clubes grandes de Italia y de Europa, como Manchester City, resulta Mancini, quien recibió el respaldo del ex presidente de Inter Massimo Moratti: "Demostró tener el caracter que todos le conocemos", dijo.

"Dio una muestra de coraje y de civismo", completó Moratti, según el cual lo de Mancini "no fue una denuncia porque lo que pasó sucedió a la vista de todos. Mancini se sintió ofendido no por él, sino por otros y eso es algo para destacar", agregó. "Los insultos no me ofendieron a mí, pero sí a otras personas que son tomadas a la ligera y sufren a diario por estas cosas", decía en la víspera Mancini, "desenmascarado" por La Gazzetta dello Sport por un caso similar ocurrido hace años.

Según el diario deportivo italiano, Mancini insultó a un periodista de ese medio (Alessio Da Ronch) hace 15 años, cuando aún entrenaba a Fiorentina, y le dijo "maricón de mierda", la misma "dedicatoria" que recibió de Sarri ahora.

Un insulto que Mancini profirió tras pedir conversar a solas con el cronista, molesto por una publicación que contrastaba con una versión oficial del club, y pese a lo cual tuvo como testigos al encargado de prensa y a jugadores de Fiorentina. "La gente puede cambiar con el paso de los años", destacó el diario al recordar aquel episodio y contrastarlo con lo sucedido ahora que Mancini pasó a ocupar el rol de "víctima".

En Nápoles, la polémica parece haber quedado definitivamente atrás tras conocerse las sanciones, pues el plantel está concentrado en el partido que jugará el domingo con Sampdoria por la vigésimo primera fecha del campeonato que lidera. El club partenopeo auguró que Mancini "acepte las disculpas reiteradas por Sarri" y pidió a los medios "dar por superada la polémica y concentrarse en las cuestiones específicamente deportivas".

"La decisión de la justicia deportiva aclara formalmente la ausencia de cualquier connotación racista u homófoba en las palabras proferidas por Sarri hacia el técnico del equipo rival", completó Napoli. "Para nosotros es un asunto cerrado y vamos a dar vuelta la página. El mister se equivocó y pidió disculpas, como haría cualquiera de nosotros. Lo que pasa en la cancha debe quedar allí", coincidió el volante brasileño Jorginho.

"Estamos todos junto a Sarri, que es una persona de bien que nos enseña no sólo de fútbol, sino de los principios de la vida cotidiana", completó Jorginho, según el cual se hizo un mundo de un hecho muy habitual en un campo de juego.