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Cambia situación legal de jugadores del Necaxa; hasta 40 años de cárcel

AGUASCALIENTES -- La situación jurídica de los jugadores de Necaxa, Luis Gorocito y Alejandro Molina, cambiará en las próximas semanas, tras el fallecimiento de Luis Rodolfo Mariscal López, joven al que agredieron el pasado 16 de agosto a las afueras de un bar en un centro comercial del norte de ésta ciudad.

De acuerdo al presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Juan Manuel Ponce Sánchez, detalló a ESPN que “en este momento están acusados por el delito de lesiones dolosas y la pena es de hasta 13 años de prisión, y hay que recordar que la defensa interpuso un amparo en contra del auto de formal prisión por ese motivo que hasta ahora no se ha resuelto“, dijo.

Respecto a cuál podría ser la sentencia que reciban ambos jugadores por el delito de homicidio, Juan Manuel, se limitó a señalar que “en la Constitución local hay dos penalidades, una sí se califica por parte de la juez como homicidio en riña y ahí la pena va de los cuatro a los 10 años de cárcel, pero sí tiene elementos y considera que fue homicidio doloso la pena es de los 15 hasta los 40 años de prisión”.

Por otro lado, el Magistrado reveló que el proceso para dictar una sentencia podría tardar hasta 12 meses y destacó que todos los gastos realizados por los familiares del fallecido podrían “reparados” aunque aclaró que dicha situación se conocería hasta el dictado de la sentencia.

“Con el deceso del joven, el Ministerio Público tendrá que abrir una nueva averiguación previa y la Fiscalía General del Estado tendrá que realizar investigaciones para conocer sí las lesiones que finalmente terminaron con la vida del joven fueron producto de las lesiones recibidas originalmente“, señaló.

Ponce Sánchez indicó que los jugadores podrían ya estar al tanto del fallecimiento de Luis Rodolfo e indicó que el siguiente paso será determinar la causa legal de la muerte.

“Esto ocurrió el día de ayer, supongo que en el tema de a través de los medios ya tuvieron conocimiento y ahorita quiero suponer que la Fiscalía está trabajando en lo que es la integración y determinar sobretodo la causa legal de la muerte", aseveró.

Luis Torres Septién, director general de los Rayos de Necaxa se deslindó de ésta situación y señaló que los jugadores tendrán que responder por los gastos, al tiempo en que se solidarizó con la pena que embarga a la familia López Mariscal.

Entrevistado por separado el abogado penalista, Julio Serna acotó que ahora se vuelve clave la intensión que tuvieron los exnecaxistas, ya que esta será la base para la sentencia.

“Desde mi punto de vista es un asunto un tanto complejo en virtud de que la juez (Margarita Vallejo Zapata) tendrá que valorar y demostrar que los futbolistas tuvieron la intención de asesinar al joven, y ahí puede estar la diferencia, para que se clasifique o no un nuevo delito y por ende la pena a la que se harán acreedores los presuntos responsables“.

El director del hospital Hidalgo, Rodolfo González Farías, dio a conocer que el padre de la víctima, Rodolfo López, firmó un pagaré para poder entregarle el cuerpo de su hijo del orden de los 400 mil pesos que es el adeudo que tiene la familia con ellos, aunque el martes “llegó una propuesta por parte del Congreso del Estado para hacerse cargo de la deuda“.

Mariscal López, quien fue agredido de manera violenta por Luis Antonio Gorocito y Alejandro Molina Núñez, ambos ex jugadores de los Rayos del Necaxa, falleció el mediodía de éste martes, y desde el 16 de agosto hasta unas semanas antes de su deceso fue intervenido quirúrgicamente en cinco ocasiones, luego de que ingresó al hospital Hidalgo con tres fracturas en el cráneo y dos en el rostro, y regresó tres veces al lugar, como fue el lunes por la noche, cuando por una insuficiencia respiratoria tuvo que ser internado y finalmente murió por una tromboembolia pulmonar.

La agresión que sufrió fue debido a que defendió a su prima, Susana Griselda López que fue ofendida verbalmente por Gorocito cuando salían de un bar en el Centro Comercial Los Arcos para luego comenzar una riña.