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MÉXICO -- El defensa colombiano Efraín Cortés estuvo en la Federación Mexicana de Futbol para recoger el finiquito que le libera de Puebla, club con el que tuvo un conflicto de racismo en su contra y que fue sancionado por la Comisión Disciplinaria recientemente. “Llegamos a un acuerdo. Las partes quedamos tranquilas. Estoy contento y ahorita solo estoy pensando en seguir mi carrera, pero todavía no sé en dónde jugaré. Por lo pronto regresaré a mi país”, comentó el zaguero, quien manifestó que la Comisión del Jugador intervino en su situación con el equipo de la franja “y ahora cada quien por su lado”. Cortés tuvo una lesión de cartílago que requirió operación y ya está completamente recuperado. “Luego, Puebla iba a contar conmigo. Yo me fui a Juárez, equipo que ahora está en la final de la Liga de Ascenso, y me devolvieron. Por eso entramos en la controversia y hablamos de terminar el contrato que había”. Respecto del agravio de racismo hacia su persona, por parte del directivo poblano Álvaro Flores, comentó que la Disciplinaria tomó cartas en el asunto “y para mí es un tema pasado”. Cortés manifestó que “solo pedí respeto. La Disciplinaria tiene sus reglas y ya fue cuestión de ella la sanción. Estoy muy agradecido con la Comisión del Jugador y la Comisión de Controversias; siempre me apoyaron”. Para el jugador lo importante es que se creó un precedente en el futbol mexicano. “Esto sucede no solo en México; en Colombia también se viven casos como este. Se debe terminar con esto y esperemos que estas cosas no se repitan”. Luego informó que “yo hablé con Carlos Hugo Chargoy –dueño de Puebla- y me ofreció disculpas a nombre del club. La verdad terminamos bien, platicamos y acordamos que cada quien por su lado”.
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