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Entre bronca y polémica, Miguel Herrera se robó los tres puntos del "Volcán"

SAN NICOLÁS DE LOS GARZA -- Intenso, con los gritos y señas en exceso como sello, encarando rivales y sin abandonar jamás ese estilo que lo ha llevado a ser uno de los estrategas de mayor carisma en el balompié Azteca. Así sintió y vivió Miguel Herrera el juego que marcó su regreso a la ciudad que lo vio consagrase como director técnico de primera división.

Constantemente fuera de los límites del área técnica, apretando a sus jugadores, al abanderado, al cuarto hombre y dialogando hasta con jugadores rivales. El 'Piojo' mostró todas sus facetas en los terrenos auriazules.

El estratega de los Xolos no dejó al azar ninguna de las decisiones arbitrales, ningún balón dividido y reclamó y dio indicaciones en cada situación que el partido daba hasta que casi al final del encuentro llegó al júbilo de su felicidad con ver cómo Dayro Moreno adelantaba a sus dirigidos ante el actual campeón de la Liga Bancomer MX.

Acción seguida del gol fue la expulsión de Rafael Sobis, hecho que celebró y calmó a Miguel, quien llamó a su auxiliar técnico y comenzó una plática que duraría casi lo que quedaba de encuentro.

Cada minuto que transcurría en el encuentro acercó al estratega fronterizo a las bancas de suplentes, encontrando tranquilidad, hecho que duró poco tiempo ya que un tremendo zapatazo de André-Pierre Gignac acercó a los felinos y desató nuevamente la locura en Herrera.

El cierre del encuentro fue cardiaco tanto para locales como visitantes. Los de afuera y los de adentro vivieron el partido con una intensidad como pocas, al punto que al finalizar el encuentro el estratega de los Xolos se hizo de palabras con Nahuel Guzmán y tuvo que ser separado por sus pupilos. Miguel Herrera vivió de todo en el Volcán y se fue con los tres puntos ante el asombro de propios y extraños.