GUADALAJARA -- Aunque finalmente no pasó a mayores, Rodolfo Cota estuvo cerca de encender alarmas en el campamento del Guadalajara. El cancerbero rojiblanco participaba junto a sus compañeros en un ensayo futbolístico a espacios reducidos, cuando atajó con la mano derecha un disparo a quemarropa. De inmediato el ex de Pachuca y Puebla se tendió en el césped, tomándose la muñeca derecha.
Tras unos cuantos segundos, el entrenador de cancerberos, Carlos Roa, así como el kinesiólogo Gustavo Witte, se aproximaron a Cota para conocer su estado. Rodolfo se retiró el guante y de inmediato le aplicaron cloruro de tilo para aminorar el dolor. Luego de un par de minutos en que se detuvo el ejercicio, Cota se reintegró tomándose continuamente la muñeca derecha.
Aparentemente tardó en tomar confianza, sin embargo con el pasar de las jugadas se le notó completamente recuperado y atajando con normalidad. Consultado nuevamente por Witte, Rodolfo mostró deseos de continuar el entrenamiento, mismo que pudo concluir sin mayores contratiempos, más allá de ese susto.
El camiseta “30” del chiverío se ha ganado la confianza de Matías Almeyda y con ello la titularidad bajo los tres postes, desbancando de ese puesto, por el momento, a Toño Rodríguez.
En los últimos días la directiva del Guadalajara ha hecho énfasis en las negociaciones para quedarse con Rodolfo al menos un año más, toda vez que su préstamo procedente de Pachuca termina con el cierre de este Clausura 2016, en el que ha permitido nueve goles en once partidos.