En las últimas dos décadas, 18 años, León ha sufrido de inestabilidad deportiva y financiera. Incluso, en dos ocasiones, la primera en 1999 y la segunda en 2004, estuvo a punto de desaparecer del mapa futbolístico, además de que pasó una década (2002-2012) en la Liga de Ascenso.
Todo comenzó a finales de la década de los 90 y hasta la fecha el equipo ha sido parte de cuatro multipropiedades distintas.
MULTIPROPIEDAD TRÁGICA
En 1999 se dio la primera multipropiedad en León y fue muy dañina, al borde de que el equipo fue vendido y su afición tuvo que hacer una gran manifestación para que el negocio se cancelara y el equipo siguiera en el Bajío.
Valente Aguirre era el dueño del León y del Unión de Curtidores, ambos equipos jugaban en el mismo estadio pero los verdes en Primera División y los enfranjados en la liga de ascenso, pero en 1999 vino la tragedia.
Cuando ascendió el UdeC, Aguirre quiso deshacerse de un equipo y eligió a la Fiera. La vendió a Puebla, pero la afición la rescató y el vendido fue el Curtidores. A partir de ese momento se fue Valente y al equipo lo rescató Roberto Zermeño, quien no pudo sostener al equipo y a los tres años lo mandó al descenso.
MULTIPROPIEDAD POLÉMICA, EFÍMERA Y DE ALTO RIESGO
Después de que Roberto Zermeño fracasara, Carlos Ahumada apareció en escena en 2002 y adquirió los derechos del club León.
La administración tuvo éxitos deportivos al jugar dos finales de ascenso, pero luego todo se complicó. En 2004 Ahumada compró al Santos, pero la procedencia de la riqueza del empresario argentino tenía malos antecedentes.
La PGR tuvo que intervenir y aseguró a ambos clubes, entre otras pertenencias de Carlos Ahumada, quien fue detenido por las autoridades. León estuvo a punto de desaparecer.
MULTIPROPIEDAD DE LA SALVACIÓN
Tras el conflicto legal de Ahumada Kurtz, para que el León no desapareciera apareció en 2005 con capa de héroe Grupo Pegasso, dueño del Atlante en ese entonces, para comprar al León y salvarlo con la idea de buscar el ascenso.
La primera intención fue buena, luego la relación se desgastó porque la Fiera pasó a ser el ‘segundón’ de la empresa y pasó por muchos problemas administrativos porque toda la prioridad la tenía el Atlante.
Con el tiempo los jugadores se quejaron de que no había estabilidad deportiva porque subían con los Potros y luego bajaban con el León. Grupo Pegasso no pudo sostener a dos equipos y vendió al León a Grupo BH Capital, quienes pagaron la novatada y sólo estuvieron poco más de dos años al frente del club y sin éxito alguno en lo deportivo.
MULTIPROPIEDAD DEL ASCENSO
A finales de 2011 llegó la cuarta multipropiedad a León, fue la de Grupo Pachuca. Con toda su experiencia los directivos de la empresa hidalguense se apropiaron del León y ha sido, hasta ahora, la multipropiedad que más éxito ha traído al equipo: Lo ascendieron, lo hicieron bicampeón, lo llevaron a torneos internacionales, hasta a un juego contra el Barcelona en España y además han llevado jugadores a la selección nacional.
LA QUE PUDO SER
En 2003, el León pudo tener una multipropiedad más, ésta sería la más polémica en su región porque serían hermanos los dos enemigos más grandes, León e Irapuato, ya que Carlos Ahumada intentó comprar a los freseros pero al final no cerró con éxito la transacción.