MÉXICO -- Con el equipo ya descendido, ahora la preocupación en Dorados pasa por lo económico y no por lo deportivo.
El plantel del cuadro sinaloense decidió no entrenar hoy por el adeudo de dos y hasta tres meses de sueldo.
Fuentes consultadas en el interior de Dorados afirman que a toda la plantilla le deben el sueldo de los últimos dos meses (marzo y abril), mientras que al portero Luis Michel y al volante Wilson Thiago les adeudan tres meses de salario a cada uno.
Por si fuera poco, el personal administrativo, de intendencia, seguridad, comunicación, así como los utileros, médicos y kinesiólogos no han cobrado desde hace tres meses.
Los mismos informantes aseguran que al técnico José Guadalupe Cruz se le debe al menos un mes de salario.
La situación llegó a un punto crítico, pues el presidente del club, Antonio Núñez, había prometido que los adeudos serían cubiertos antes del juego de Chivas, pero no fue así. Entonces, los futbolistas fijaron este martes 3 de mayo como la fecha límite, pero no hubo pago a nadie, tras lo cual la plantilla y cuerpo técnico decidieron cancelar el entrenamiento de este día, previo al último juego de Dorados en la LigaMX, este sábado ante León en el Estadio Banorte.
Personal de la Comisión del Jugador se trasladará este miércoles a Culiacán para seguir la situación de cerca, ya que el plantel exige la liquidación de todos los adeudos, incluido el personal que labora en el club y no sólo los jugadores, para volver a entrenar con normalidad.
De hecho, Núñez había prometido finalmente liquidar los 13 millones de pesos que la directiva y Grupo Caliente, propietario del Club Dorados, darían al plantel que logró el ascenso hace casi un año, pero esta cantidad aún no ha sido pagada a los jugadores y cuerpo técnico que lograron el pase al Máximo Circuito, muchos de los cuales ya ni siquiera forman parte del conjunto sinaloense en la actualidad.
Hasta el mes pasado, el equipo de Dorados pedía que mejorara el campo de prácticas, pues los jugadores entrenaban en un balneario donde la cancha no tenía un adecuado mantenimiento y algunos sufrieron lesiones musculares. El lugar nunca tuvo una zona de vestidores y los jugadores abordaban sus autos con ropa de entrenamiento para bañarse en casa.
Esta situación llegó a su límite el mes pasado, cuando los futbolistas decidieron no entrenar más en el balneario para no arriesgarse a lesiones, y desde entonces usaron el Estadio Banorte hasta hoy, cuando el equipo no entrenó con el fin de exigir que el problema de adeudos se resuelva.