<
>

Oswaldo Sánchez, el nuevo inmortal en 'El Templo del Desierto'

GUADALAJARA -- Aunque fueron Atlas y América los equipos que lo vieron nacer y dar sus primeros pasos en el mundo del futbol, muy poca gente podrá cuestionar que la carrera de Oswaldo Sánchez se identificó más con los colores de Chivas y Santos.

Este viernes el Club Santos Laguna develará una estatua en honor de ‘San Oswaldo’, convirtiéndolo automáticamente en un “inmortal” que compartirá este reconocimiento junto a otros ídolos de la afición lagunera, como Rodrigo ‘Pony’ Ruiz, Jared Borgetti y Christian Benítez, todos con su propia efigie de bronce en el exterior del TSM.

El marco no podía ser otro que un choque entre Santos y Chivas, equipos con los que Oswaldo alcanzó la gloria deportiva. Sánchez se retiró a finales de 2014 como el futbolista con más partidos en la historia de la Primera División en México, alcanzando los 725 choques y superando así a Benjamín Galindo, otra leyenda de estas dos oncenas, que se quedara en 697 partidos.

ALCANZÓ EL ÉXITO COMO VETERANO

Pese a tener la oportunidad de brillar desde muy joven, e incluso ser tomado en cuenta para Selección Nacional en la Copa del Mundo de 1998, Oswaldo tuvo que esperar para que llegaran los grandes logros deportivos en su carrera.

Fue en 2006, con prácticamente 33 años de edad, cuando finalmente pudo ser titular en un Mundial, disputando los cuatro juegos de México en Alemania. Meses más tarde, conseguiría el primer campeonato de su carrera, levantando el trofeo del Apertura 2006 con Chivas en Toluca, siendo ese su último juego con la camiseta del 'Rebaño'.

Tras 272 cotejos y 15 torneos bajo los postes rojiblancos, decidió cambiar de aires. El del Apertura 2006 fue el único trofeo que pudo alzar como Chiva, aunque se quedara con un Subcampeonato en el Clausura 2004 y dos Semifinales de Copa Libertadores.

Torreón fue la última parada en la carrera de Oswaldo, aunque no sería una rápida. Por el contrario, Sánchez no defendió ninguna camiseta en tantas ocasiones como la de Santos, con un total de 296 partidos de Liga. Si los primeros años de su carrera habían sido de sequía, en ocho años y 16 torneos como Guerrero, logró los campeonatos del Clausura 2008 y Clausura 2012, así como la Copa del Apertura 2014.

Quedó cerca de trascender a nivel internacional como Lagunero, pues con Santos perdió dos Finales de Concacaf Liga de Campeones. Sin embargo, en Torreón siempre le recordarán como un hombre clave en la salvación de la franquicia, que peleaba el no descenso y terminó consiguiendo logros importantes.