PACHUCA -- Jesús Martínez Murguía, presidente del León, se dijo "triste, enojado y decepcionado" por quedar fuera de la Final, algo que cree que pudo estar más cerca si se hubiese marcado un penal sobre Mauro Boselli en el segundo tiempo.
"Hoy si el árbitro hubiera tenido más criterio, sabría que fue un penal del tamaño del mundo porque era penal y roja y ya veíamos como cambiaba el juego”.
"No podemos decir que por eso perdimos, Pachuca es un gran equipo, lo ha demostrado y a lo mejor en casa nosotros no sacamos esa ventaja que hubiera cambiado lo de hoy porque vimos un Pachuca que si lo presionaban se le complicaba más", expresó al final del encuentro.
"Me voy enojado, triste, decepcionado, pero a la vez orgulloso de que mis jugadores dieron todo dentro del campo, fueron pequeñas circunstancias que nos dejaron fuera de una final y ni hablar, hay que felicitar al rival y Pachuca es un digno finalista. Hoy nos tocó perder pero dejamos todo dentro del campo y desafortunadamente esas jugadas que pudieron ser a nuestro favor terminaban en nuestra contra, pero estoy orgulloso de mi equipo", agregó.
Más allá de que el Pachuca, club que preside su padre está en la Final, Martínez Murguía no escondió su decepción por la derrota.
"Como cualquier otro equipo porque obviamente te da rabia porque quedas fuera de una final y realmente estoy triste y decepcionado", expuso.
TENA SE QUEDA Y SERÁN POCOS CAMBIOS
Lo que tiene claro el dirigente del León es que mantendrá la base del equipo y que se mantendrá Luis Fernando Tena como entrenador.
"Claro que se queda, hizo un gran torneo a pesar de que tomó al equipo en la jornada cinco, algo que se dice fácil porque también es muy fácil decir que él no armó al equipo y que no hizo pretemporada, pero en vez de ponerse excusas, se puso a trabajar, y es un gran cuerpo técnico”.
"Veo al equipo muy bien, no hay que moverle mucho ni volvernos locos. En un año hemos hecho 60 puntos y eso se dice fácil pero hemos sido un equipo muy equilibrado y hemos ganado en muchas situaciones".