MEXICO -- Erick "Cubo" Torres fue uno de los millones de mexicanos que vio a la Selección Mexicana Sub-23 derrotar al Brasil de Neymar, Hulk, Oscar y Thiago Silva y ganar la primera medalla de oro olímpica en futbol en la historia del país en el 2012. Giovani dos Santos fue parte de ese equipo de México, y a pesar que se perdió la final en el Estadio de Wembley, el delantero mexicano anotó dos goles importantes para ayudar a El Tri a llegar a la final. Cuatro años más tarde, Torres y Giovani están en la Major League Soccer (MLS), actuando como embajadores de México en una liga que también ha visto a otros importantes futbolistas mexicanos tales como Jorge Campos, Cuauhtémoc Blanco, Claudio Suarez, Pavel Pardo, Hugo Sánchez y Rafael Márquez.
Sin embargo, las realidades de Gio y el "Cubo" son distintas. Durante el partido del viernes pasado en el que Los Angeles Galaxy dominó al Houston Dynamo en el BBVA Compass Stadium y se llevó a casa una victoria 4-1, Giovani brilló durante los 90 minutos que estuvo en el campo, mientras que el "Cubo" ingresó al encuentro una vez que el marcador ya estaba 1-4 a favor del equipo de Bruce Arena. Había muy poco que pudiera hacer el "Cubo" para cambiar el panorama para los dirigidos por Owen Coyle, pero se las arregló para sacar un disparo que estremeció el poste, en lo que terminó siendo una de las pocas buenas jugadas ofensivas creadas por Houston durante el encuentro.
Después del juego, Gio detalló la importancia de anotar sus primeros goles en la temporada del 2016. "Me sentí más enfocado después de esa actuación. He estado lesionado por un tiempo, así que jugar 90 minutos y ayudar al equipo a conseguir la victoria con dos goles, es fantástico", dijo.
Gyasi Zardes, quien anotó uno de los cuatro goles del Galaxy, elogió la actuación de Gio, "Primero que todo, Giovani dos Santos es un jugador asombroso y grandioso, y el sólo hecho de tenerlo en el campo me ayudó y ayudó a darle peligrosidad a nuestro equipo. Otros equipos le temen porque cuando tiene el balón, es muy letal y peligroso. Como vieron anoche, anotó dos goles y casi consiguió el tercero".
"Fue una gran actuación de equipo, pero tengo que darle una mención especial a Gio, quien ha estado trabajando muy duro toda la semana, puedes ver las señales de que su mejor forma está de vuelta. Gio merece todo el reconocimiento esta noche", agregó Steven Gerrard, quien verá a Liverpool jugar contra el antiguo club de Gio, Villarreal, en las próximas semifinales de la Europa League.
La actuación de Giovani contra el Dynamo fue positiva considerando los retos que enfrenta y seguirá enfrentando en la MLS. Debido a que llegó a Los Angeles a los 26 años de edad, las apuestas y las demandas serán muy altas para uno de los jugadores más queridos de México, sobre todo después de anotar el último gol sobre la selección de los Estados Unidos en la final de la Copa Oro 2011. En la MLS, Giovani tiene que ser un protagonista cada fin de semana, y mínimo, sus números deben estar a la par de los que Blanco dejó en la liga cuando jugó para el Chicago Fire. Ser nombrado el jugador de la semana en la MLS por su actuación en Houston es un paso en la dirección correcta.
La camaradería en el Galaxy ha sido clave en la adaptación de Giovani, así como lo ha sido la comunicación con Arena y su cuerpo de auxiliares. "Creo que mi adaptación a la liga ha sido muy buena. Tengo que agradecer al club, al entrenador, y compañeros porque sin ellos, mi adaptación no habría sido sencilla". Con el Galaxy, Giovani ya tiene cinco goles y siete asistencias en 13 apariciones en la MLS.
Cuando la experiencia del "Cubo" en Houston es comparada con la de Gio en Los Angeles, la diferencia se nota de inmediato. La historia de Torres en Houston no ha sido tan placentera como la de Gio. Desde que llegó al equipo el verano pasado, el ex delantero de las Chivas aún no ha anotado un gol oficial para el club que lo firmó como jugador franquicia el 23 de diciembre del 2014.
A pesar que sólo jugó en 33 minutos en ese partido contra el Galaxy, Torres mantiene una actitud positiva. "Quería hacer mi debut en casa y en verdad quería jugar", hizo una pausa dentro del vestuario del Dynamo, donde era uno de los pocos jugadores que seguían en el lugar. "Quizás el marcador ya estaba a favor del Galaxy, pero me sentí muy bien en el campo. Seguiré trabajando para recibir tiempo de juego, así puedo anotar goles".
En la nueva temporada, Torres aún no ha sido incluido en el 11 titular de Coyle y cuando se le preguntó si Coyle le había dado ciertas pistas que podrían posiblemente ayudarle a convertirse en titular en el equipo, respondió: "En realidad, no tengo tanto contacto con el entrenador. Es un gran tipo, pero no tengo contacto con él. Trato de ver lo que quiere de mí en el campo, pero fuera de la cancha, difícilmente hay algún contacto".
Sin embargo, el "Cubo" aún mantiene la esperanza que podrá jugar en los próximos Juegos Olímpicos en agosto. Después del partido contra el Galaxy, empacó sus maletas y se dirigió hacia el sur, a la ciudad de México, para ser parte de una de las últimos campamentos que tendrá el director técnico de México, Raúl "Potro" Gutiérrez, antes de definir su cuadro definitivo para Rio de Janeiro. Torres cree que perderse los días de entrenamiento con el Dynamo para poder entrenar con el equipo Sub-23 de México no es problema porque cada vez que un futbolista está con su representativo nacional sirve como impulso moral.
Ese impulso moral del que habló el "Cubo" es uno que sólo se volverá realidad después que logre anotar su primer gol para el Dynamo. Anotar su gol N° 23 en la MLS se ha convertido en la nueva obsesión para el delantero de 23 años de edad, pero la oportunidad sólo se presentará si logra de convencer a Coyle que tiene la capacidad de ser titular en su equipo.
Con Robbie Keane recuperándose de una lesión en la rodilla, el principal reto de Giovani será seguir teniendo partidos como el del último viernes en Houston, y si ese es el caso, el entrenador de El Tri, Juan Carlos Osorio, lo pondrá de vuelta en el panorama de la selección nacional. Las próximas semanas serán cruciales para Torres, quien espera experimentar lo que vivió Gio en los Juegos Olímpicos de Londres en el 2012, o quién sabe, quizás ambos vivirán la experiencia en Rio de Janeiro.