La campaña sudamericana ha terminado para el campeón continental, River Plate. Los gigantes argentinos quedaron eliminados de la Copa Sudamericana en la semifinal, con una derrota por 3-2 ante Huracán el jueves.
River no disputará la final contra Santa Fe de Colombia, lo que significa que ahora puede enfocarse por completo en su viaje a Japón por el Mundial de Clubes, que tendrá lugar el mes próximo. A decir verdad, se viene relamiendo desde hace meses, contemplando una final soñada contra el Barcelona.
Esto, por supuesto, podría ser presuntuoso. Ambos equipos deberán negociar sus semifinales primero. Y en los 10 años de la competición, los sudamericanos nunca han encontrado fácil esta instancia.
No hay garantías de que River tenga un pasaje sencillo ya sea contra un equipo japonés, Auckland City o el campeón africano TP Mazembe. Los campeones de Europa, por su parte, siempre han superado las semifinales sin ningún problema. Pero la naturaleza gloriosamente perversa del fútbol nos enseña que algún año seguramente se toparán con problemas.
Si River efectivamente lo logra, la Copa Sudamericana es una guía poco fiable a la hora de evaluar sus posibilidades. Es la segunda competición de clubes del continente, y River sólo participó porque había ganado el título el año anterior.
Sería tremendamente injusto desestimar sus posibilidades contra el Barcelona solamente sobre la base de sus actuaciones contra Huracán. Sin embargo, algunas preguntas sí pueden plantearse.
¿Podrá River mantener a todos sus jugadores en la cancha?
La final del Mundial de Clubes del año pasado también fue España contra Argentina, con el Real Madrid contra San Lorenzo.
Los sudamericanos, desesperadamente limitados en comparación, sacaron la caja de herramientas y dejaron fluir las faltas. El conjunto de River también tiene su lado duro, sobre todo con el mediocampista Leo Ponzio. Éste sin duda pondrá a prueba la paciencia de los árbitros, y puede que estos no resulten tan tolerantes como los árbitros de América del Sur. Ponzio tuvo mucha suerte de no ser expulsado con una tarjeta roja contra Huracán, y el DT Marcelo Gallardo seguramente lo salvó de la expulsión al reemplazarlo temprano.
River tendrá que marcar agresivamente contra el magnífico juego ofensivo del Barcelona si estos equipos llegan a enfrentarse. Pero, ¿podrá hacerlo sin recibir tarjetas?
¿Podrán lidiar con Luis Suárez?
En 2009, Estudiantes de Argentina frustró al Barcelona antes de caer 2-1 en Abu Dhabi. Pero ese equipo catalán, a pesar de su genialidad, carecía de la versatilidad que aporta Luis Suárez. Antes, siempre cabía la posibilidad de sofocar al Barcelona en el mediocampo. Ahora, con un delantero centro tan inteligente operando en el hombro del último defensor, Barcelona tiene la opción de ser más directo.
Suárez ha traído una nueva dimensión, y su capacidad de hacer retroceder la línea defensiva contraria abre más espacios para delanteros de la talla de Neymar y Lionel Messi.
River Plate ha vendido a Ramiro Funes Mori al Everton de la Premier League, y su reemplazante, el central colombiano Eder Álvarez Balanta, aún no se encuentra en óptimas condiciones y ni goza de plena confianza tras su prolongada ausencia por lesión. El defensor clave es Jonathan Maidana, quien se mostró incapaz de lidiar con el sólido y punzante delantero centro de Huracán, Ramón "Wanchope" Ábila. Cada vez que Huracán jugaba rápido para Ábila, Maidana tenía problemas.
¿Podrá River asistir a Lucas Alario?
El delantero centro de River ha sido uno de los grandes éxitos de este año. Procedente de Colón de Santa Fe, Alario tiene presencia en el aire y en el suelo y podría darle problemas a la defensa del Barcelona. ¿Pero será River capaz de entregarle asistencias decentes? ¿O, ante la presión del Barcelona, el equipo se verá obligado a volcarse hacia atrás, dejando aislado al delantero centro?
Hay algo que no puede ponerse en duda -- River Plate tiene mucho carácter. Casi logra salvarse contra Huracán, a pesar de haber estado tres goles abajo en un momento. Y a principios de este año en la campaña de la Libertadores también se las arreglaron para remontar situaciones difíciles.
El equipo de Gallardo tiene corazón, pero, ¿será suficiente para cerrar el año con un triunfo en el Mundial de Clubes?
Tim es un periodista inglés basado en Brasil desde hace más de 20 años. Es corresponsal de fútbol sudamericano para el sitio Web de BBC Sport.