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Diez puntos sobre la derrota del América en el Mundial de Clubes

El América se despidió rápidamente del Mundial de Clubes de Japón al caer ante el campeón del futbol chino, el Guangzhou Evergrande, por 2-1 gracias a un gol de Paulinho en el último minuto del tiempo del descuento. ESPN da diez razones por las cuales el equipo sufrió esta dolorosa derrota.

1. Ignacio Ambriz se equivocó en los cambios

El estratega volvió a dejar dudas sobre sus decisiones cuando sacó a un centro delantero nominal como Darío Benedetto por el mediocampista Osvaldito Martínez, cuando necesitaba goles. También salió Darwin Quintero e ingresó Michael Arroyo, ambos cambios dejaron en soledad a Oribe Peralta en punta, quien previamente con el argentino había hecho la jugada del gol y al colombiano lo conoce desde Santos, en cambio, el paraguayo y el ecuatoriano no fueron solución.

Diferentes medios reportan que Ricardo Peláez, presidente del América, estaba en el estadio, y que al finalizar el duelo soltó al aire, ''el relevo de Osvaldito era por el 'Rifle' Andrade'' y no por un delantero. Para rematar, Ambriz aceptó en Japón su pifia por no incluir a Benedetto en el primer partido de la serie contra Pumas por las semifinales de la Liga MX, de la cual fueron eliminados. Así que no es la primera vez que sus decisiones son criticadas, primero lo hizo la prensa y ahora su Jefe.

2. Hay un vestuario dividido

El enfrentamiento que tuvieron Rubens Sambueza y Darwin Quintero después del primer gol del Guangzhou Evergrande, deja en evidencia el momento que viven los jugadores dentro del vestuario tras dos fracasos consecutivos. La presión está a su máximo nivel en todos los sentidos. En una semana son eliminados de dos torneos, se confirman dos refuerzos para el próximo año cuando todavía no acaba este, hay rumores sobre la partida de varios elementos de la plantilla actual y por último la renovación del capitán Rubens Sambueza, esto suma para que un grupo piense en todo y nada.

3. Fallas de Darwin y Benedetto

Este par de jugadores están más que probados en la Liga MX, pero el presente no los acompaña. Darwin Quintero, en una semana, da un paso adelante en su adaptación, sin embargo, a la otra semana da dos pasos hacia atrás. Desde que llegó no termina por 'explotar' todo el potencial que lo llevó a ser uno de los mejores jugadores del futbol mexicano.

Por su parte, Benedetto otorgó el pase del único gol al 'Cepillo', el cual significaba la peligrosa ventaja, y participó de manera correcta en algunas acciones a lo largo del partido, pero no es ese depredador letal que devoraba todo como en el torneo pasado o que se vio en los Xolos Tijuana.

4. Falta un medio de contención confiable

Desde que el dos veces campeón con América, Jesús Molina, abandonó la institución, esta posición no se ha podido cubrir al cien y así quedó demostrado tanto en el certamen local como en el Mundial de Clubes. Molina fue titular en las últimas dos finales que coronaron a los de Coapa.

Jugadores como Cristian Pellerano (duró seis meses en club), Javier Güemez y el mismo 'Chepe' Guerrero, no logran abarcar el espacio entre defensas y mediocampistas, alguien que quite el balón y lo pase con más criterio para que los ataques sean más vertiginosos. La llegada de William Da Silva para el próximo año confirma esta carencia.

5. La indisciplina

Aplaudir ante los medios de comunicación que tus jugadores tengan un conato de bronca le pasó factura al estratega Ignacio Ambriz y es que, cuando llegaron a los empujones Adrián Marín y Javier Güemez durante una práctica, Nacho parecía estar contento. Hecho que parecía no tener mayor trascendencia, pero... las tres expulsiones en las Semis ante la UNAM convirtieron a los emplumados en el equipo más indisciplinado de la campaña, con 8 expulsiones y 62 amarillas.

Y por último, el reciente enfrentamiento entre Sambueza y Quintero en tierras japonesas, el cual crea un entorno enrarecido, donde no hay disciplina, algo que es muy importante en el deporte, igual o más que el talento. Lo bueno es que Oribe Peralta y Michael Arroyo descalificaron la exhibición de sus compañeros y no lo aplaudieron, como tal vez, lo hubiera hecho su técnico.

6. Las equivocaciones de Moisés Muñoz

En los dos goles que significaron la derrota 2-1 ante el Guangzhou Evergrande, Muñoz tuvo algún porcentaje de culpa. En el primero pudo hacer más, sobre todo por lo cerca que pasó el balón de su cuerpo, y en el segundo, su salida en el tiro de esquina al minuto 92 fue a destiempo. Debió aguantar y no salir en ese instante del partido, sobre todo sino tenía la plena confianza de que ganaría el balón.

En el primer tiempo cumplió de manera correcta su responsabilidad bajo los tres postes al desviar dos balones complicados y en cuanto a sus salidas, de igual forma estaba haciéndolo bien durante casi todo el trámite.

7. La banca es insuficiente

La gente que está en el banquillo no revoluciona al equipo. Cuando el partido presenta dificultades para meter gol solo hay dos, Oribe y Benedetto. En la media cancha, si se necesita tener el balón para cerrar un marcador hay tres, Osvaldo, Sambueza y Andrade, y por último en la defensa, Ventura Alvarado y el 'Puma' Pimentel no son lo suficientemente efectivos en la marca como para cubrir a Goltz o Aguilar. En las laterales no hay quienes luchen por la titularidad contra Samudio y Paúl. Queda claro que el cuadro titular y los dos primeros cambios son de calidad, pero los demás que conforman el plantel no gravitan como se espera, a veces la plantilla luce corta y sin variantes.

8. Las pareja de centrales no acaba de entenderse

Desde que el paraguayo Pablo Aguilar y el argentino Paolo Goltz forman la pareja de centrales, siempre existe la incertidumbre sobre su comportamiento, pues ambos son temperamentales y en cualquier momento pueden ser expulsados. En la mayoría de los clubes, sobre todo en los grandes, uno de los centrales es el técnico, el mesurado y la voz de mando y el otro, es el que mete fuerte la pierna, el que se hace sentir, pero en este caso ambos son muy parecidos en sus roles dentro de la cancha, por lo tanto, no alcanzan la coordinación necesaria para detener a los adversarios, tal como sucedió ante el equipo chino, quienes pisaron con facilidad el área en las pocas ocasiones que los intentaron.

9. Relajaron la marca sobre jugadores que trascienden

Si vas enfrentar a un equipo chino que tiene por figuras a elementos brasileños, y que también tiene un técnico, campeón del mundo, que también es brasileño, pues marca de manera correcta y durante los 90 minutos a esos jugadores. En el primer tiempo Robinho trató de organizar el juego de Guangzhou Evergrande pero terminó por salir debido a su falta de dinamismo, propio de su edad.

En la segunda parte apareció Paulinho, ex jugador del Tottenham de la Premier League, que algo debe de tener todavía para haber llegado a ese nivel. En el primer gol de los asiáticos es justamente Paulinho quien inicia la jugada, tomó el balón, lo condujo y partió las líneas enemigas para llevar el balón hasta la zona de peligro . En el último y definitivo gol, otra vez aparecó Paulinho, quien se anticipó a Moisés Muñoz y le ganó el salto a dos defensas que se perdieron en el tiro de esquina.

10. No agradecieron a sus seguidores

El último punto no es una razón para ser eliminados, pero es una cuestión que no puede escapar. Al finalizar el tiempo reglamentario, los jugadores del América no se dirigieron a la parte del estadio donde estaban sus pocos aficionados, para agradecerles el apoyo y sacrificio que hicieron para llegar hasta tan lejano destino. Uno que otro hincha se percató de ese pequeño gran detalle y recriminó al equipo en distintas entrevistas con los medios mexicanos.