Terminado el encuentro que definiría al campeón del Mundial de Clubes de Japón 2015, el arquero del River Plate, Marcelo Barovero le pidió a Lionel Messi intercambiaran camisetas. Pero la repuesta del goleador del Barcelona tuvo un gesto humano totalmente inesperado.
El hijo de Barovero había pedido a su padre que cuando jugara contra el Barcelona le solicitara la playera a Messi. El guardameta del conjunto no podía fallarle la promesa a su pequeño.
"Él siempre me preguntaba: '¿Cuándo vas a jugar contra Barcelona? ¿Cuándo le vas a atajar una pelota a Messi?''', dijo Barovero en entrevista publicada por El Gráfico.
El arquero tuvo la oportunidad de detener un disparo al astro argentino a los 10 minutos de arrancado el juego, inmediatamente después de esa acción se acercó a la 'Pulga' y le dijo: "Cumplí el sueño de mí hijo".
Al final del partido Barovero pidió a Messi le obsequiara la playera, sin embargo ya estaba apalabrada para alguien más.
El portero del River Plate no se resignó y al concluir la ceremonia de premiación le solicitó a Messi si podía intercambiar su playera por la del arquero del Barcelona, Claudio Bravo.
Cuál sería la sorpresa de Barovero al ver que Messi además de obsequiarle la playera del arquero chileno también le entregó sus zapatos de juego. "Éstos son para tu hijo", le dijo 'La Pulga'.
"Jamás me imaginé que Messi iba a hacer eso. Un gesto del más grande", afirmó el arquero de River, quien se traería de Japón el trofeo más grande para su hijo.