Edgardo Codesal subrayó la calidad del arbitraje mexicano y cómo lo perciben a nivel mundial
CIUDAD DE MÉXICO -- Edgardo Codesal aseguró que el arbitraje mexicano está muy bien calificado por la FIFA, debido al nivel que ha mostrado en los últimos años, por lo que no tiene ninguna duda de que el próximo Mundial, que compartirán México, Canadá y Estados Unidos en 2026, es una buena plataforma para los silbantes aztecas. En este sentido, el uruguayo naturalizado mexicano, afirmó que el arbitraje mexicano tiene prácticamente asegurada una terna arbitral en la justa mundialista y hasta podría un silbante mexicano llegar a la Final. Esto no pasa desde hace casi 36 años, cuando justo a él le toco arbitrar el juego decisivo para definir al campeón del Mundial Italia 90. "Definitivamente, hay dos cosas para el arbitraje mexicano; una es que en México se inicia el Mundial y la otra, que es en Concacaf", estableció. Edgardo Codesal manifestó que podrían estar presentes en la fiesta mundialista "arriba de 100 árbitros", entre centrales, asistentes y encargados del VAR, y que México podría tener presencia con seis o siete colegiados. "Yo creo que una terna mexicana si estará, eso es seguro; y también habrá, por lo menos, dos o tres mexicanos en el VAR, así que podríamos tener seis o siete representantes". Dijo que el arbitraje mexicano ya tiene un reconocimiento mundial: "Los árbitros mexicanos que han ido a los Mundiales en los últimos años, han tenido buenas actuaciones y eso catapulta al arbitraje mexicano entre los mejores del mundo a nivel internacional. "A nivel local siempre vamos a encontrar críticas y enojos, pero el reconocimiento mundial es muy alto. César Ramos tiene un reconocimiento muy importante, ha arbitrado partidos de gran trascendencia, incluyendo la última Semifinal. Entonces, yo creo que César será, a priori, un árbitro elegido para ser juez central". "Yo no he hablado con él, pero sé que se está preparando para eso", afirmó. Además, indicó que ha escuchado que la Concacaf está peleando ante la FIFA para poder colocar a un árbitro del área en la Final de la Copa del Mundo. "Eso es benéfico, porque evidentemente, siendo en el área, César Ramos, que es el que más se perfila a la Final, ya con la experiencia de una Semifinal del mundo, tiene un gran 'chance". Dijo tener la esperanza en que le toque a Ramos Palazuelos, si bien argumentó que el estadounidense de origen marroquí, Ismail Elfath, también tiene grandes posibilidades de estar presente en la Final. No obstante, explicó: "Los árbitros tienen la brillante oportunidad de poder llegar hasta la Final, que es por lo que está luchando Concacaf, porque en ese momento van a ser 36 años de que un árbitro mexicano llegó a la Final". La presión de pitarle al anfitriónAsimismo, Edgardo Codesal no tuvo reparo en asegurar que el hecho de jugar en México el partido de inauguración de la próxima Copa del Mundo, representa una ventaja en el aspecto arbitral para el tricolor, ya que todos los ojos y reflectores estarán puestos en ese importante cotejo y el juez central de dicho encuentro tiene "prohibido" perjudicar al representativo anfitrión. "Siempre el local tiene una influencia y el arbitraje tiene dos responsabilidades ahí: abrir el torneo y marcar una línea de arbitraje que dicta la Comisión de Árbitros de FIFA. Ese y el partido de la Final, son los más vistos por televisión normalmente".  "Y obviamente, el que le arbitra al local siempre tiene la presión de que salga muy bien el trabajo, porque sabe que si al local le va mal, evidentemente la FIFA tomará determinaciones no muy favorables para que él (el juez central) siga trabajando", agregó. "Entonces, eso es muy importante, porque se sabe que está toda la prensa local, toda la televisión local y aparte, la televisión mundial, comentando el arbitraje del juego de inauguración, por lo que el árbitro tiene presiones extras". Recordó Edgardo Codesal: "A mí, en Italia 90, el partido que me tocó es con Italia y sabía yo que era una enorme oportunidad, porque todos los ojos de la prensa estaban puestos, incluso, en el árbitro". "Yo me recuerdo que el Corriere della Sera puso de manera irónica: 'Italia está en manos de un ginecólogo'. Me dio mucha risa ese comentario", concluyó.
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