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Una delegación técnica de FIFA llegó a Uruguay este miércoles para avanzar en reuniones con autoridades uruguayas pensando en lo que será el partido del Mundial de 2030 que se disputará en el Estadio Centenario. Se realizó una conferencia de prensa en el principal estadio uruguayo donde estuvieron presentes el secretario general de Deportes, Sebastián Bauzá; el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso; y la directora de la Secretaría de Educación Física, Deporte y Recreación de la Intendencia de Montevideo, Silvia Pérez. Bauzá comentó que se está dando “un paso muy importante y cumpliendo un sueño de todos los uruguayos, en homenaje a los que hicieron el Estadio Centenario, al arquitecto Juan Scasso y a los que trabajaron para que el fútbol mundial comience acá”. Pérez agregó que “para la ciudad de Montevideo es muy importante este partido que va a ser la conmemoración de los 100 años del primer Mundial, donde comenzó todo”, y que la capital uruguaya “comprobó que está preparada con la celebración de las finales de la CONMEBOL Libertadores y Sudamericana en 2021”. Destacó también que el alemán Christian Stiegler, especialista en infraestructura de FIFA, “reconoció que había recorrido muchos estadios en el mundo, pero que no podía decir lo que significaba para él estar en el Centenario porque se emocionaba”. Hablando sobre las obras que serían necesarias, Ignacio Alonso dijo que FIFA tiene una “profunda literatura respecto a los requisitos”, y que para eso se formó un comité local tripartito compuesto por las tres entidades representadas en la conferencia de prensa. “Es uno de los aspectos más destacables de todo eso: el trabajo sólido entre el gobierno nacional, el gobierno departamental y la AUF. En ese ámbito del comité dispusimos la contratación de una consultoría internacional que va a trabajar con nuestros arquitectos para redactar el pliego para el anteproyecto que será presentado este año, para luego concursar el proyecto final”, agregó. También dijo que el partido que se jugará en el Centenario “no requiere llegar al aforo de 80.000 espectadores”, lo que da más flexibilidad respecto a las mejores que necesitará el escenario para esa fecha. A su vez, dijo que una “estimación grosera” indicaría que, según las obras, el Centenario debería estar cerrado entre 28 y 35 meses. El 31 de julio, Uruguay deberá presentar un “big book” ante el congreso de FIFA con los compromisos nacionales y departamentales, los aspectos vinculados a infraestructura, transporte, aduanas, hotelería, etc. Entre las metas que propone FIFA a los países organizadores de Copas del Mundo, hay tres metas que deben atravesar toda su propuesta de candidatura: “dejar un legado, que sea sustentable y que sea sostenible”, explicó Bauzá. Hablando de cuán lejos está el Centenario de ese ideal que se busca para 2030, Alonso respondió: “no estamos lejos”. “Hay consideraciones que tiene FIFA sobre cómo debe estar el estadio ese dia. Se habló de tener el mejor piso, mejores comodidades, pensar en el estadio no solo como el centro futbolero de Uruguay, sino de todos los ojos del mundo. Junto a la final, es el partido que tiene mayor convocatoria de audiencia de todo el planeta”, planteó. Además, destacó que “hay poco tiempo para entregar el pliego, y poco tiempo para presentar el proyecto para poder disponer luego de 30 meses de trabajo”. Un aspecto importante será la financiación de las obras necesarias, y Alonso dijo que primero se definirá el presupuesto requerido, y luego se trabajará en cómo se financiará. “Pensamos en tres o cuatro líneas de financiamiento que conjuguen lo federativo, lo público y lo privado. Dentro de lo privado está la opción de buscar naming para el estadio, que nos permita ceder ese activo comercial durante un tiempo, y que sea parte de financiamiento”, contó el jerarca de AUF, y añadió que hay otras actividades comerciales que pueden llegar a instalarse en el Centenario en ese tiempo. También mencionó que “no está previsto que FIFA sea parte del financiamiento”. En 2028 se celebrará una nueva edición de la Copa América y se sugirió que Uruguay podía llegar a presentarse como candidato a ser anfitrión, para tener una especie de “prueba piloto” antes del 2030. Las autoridades reconocieron que el interés desde la parte uruguaya existía, pero que ahora el foco estaba puesto en la Copa del Mundo. “¿Quién no sueña con la Copa América? Somos personas de fútbol y nos encantaría. Ahora estamos trabajando para ese partido maravilloso, que no será inaugural, pero sí el primero de 2030”, indicó Silvia Pérez.
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