Brindando una conferencia de prensa siendo entrenador de Leeds United, el actual seleccionador de Uruguay desarrolló hace algunos años: “El proceso frente a una merma en la producción es común a muchas actividades. Uno lo primero que tiene que saber es porqué pasó lo que no quería que pasara; si uno descubre o focaliza los errores, es el primer paso para corregirlos. Si uno no los individualiza o no los reconoce a los errores, es muy difícil cualquier corrección”.
“Luego ver, una vez asumido los errores, si tenemos los recursos y las capacidades para no volver a cometerlos. Y poner a prueba, durante la semana, la fortaleza para evitar repetir. Sobre este tema el primer paso que hay que tomar cuando uno juega mal es evitar jugar peor. Cuando uno juega mal, siempre hay consecuencias dentro del juego que se producen por jugar mal, entonces lo primero que un equipo que está en un momento negativo es evitar que los efectos de equivocarse hagan que jueguen peor”, explicó el Loco Bielsa.
El rosarino también señaló que ‘lo segundo, que es muy importante, es que cada jugador sienta y sepa que, ante cualquier error que cometa y que produzca consecuencias negativas para el juego del equipo, nadie lo va a señalar ni lo va a responsabilizar por ese error, sino que el conjunto va a generar la solución al problema producido’.
“Entonces se evita que jugar mal produzca jugar peor; ese es el primer paso para volver al equilibrio”, subrayó.
A su vez, Bielsa siempre ha remarcado que existen muchas maneras para conseguir la victoria. Incluso Pablo Aimar, quien sostiene que el Loco ha sido el mejor DT que ha tenido, ha manifestado: “Bielsa me convenció de que ganan equipos con dos defensores, con tres, con cinco, con tres o con diez delanteros; el tema es que el técnico convenza a sus jugadores que su idea es la que los va a hacer ganar”.
En tal sentido, el entrenador rosarino dijo en la citada conferencia de prensa desarrollada el 21 de octubre de 2021: “Aprovecho para que vean que no hay fórmulas sino convencimiento. La función de un entrenador es lograr que lo que propone se cumpla; por lo cual la autoridad, el don de mando, es esencial. Pero luego uno puede imponer órdenes o convencer; y yo creo que cualquier orden perdura dentro de un equipo si se produce a través del convencimiento”.
“El otro recurso muy importante para ser entrenador es descartar la derrota como una opción; eso es un absurdo porque en el fútbol se pierde, se empata o se gana. Pero si uno transmite que la derrota es muy dolorosa, aumenta la posibilidad de fortalecerse para evitarla. Entonces para mí la derrota es muy difícil de tolerar, trato de que los jugadores sientan de manera similar, y tengo la esperanza de que eso nos dé fortaleza para aumentar la energía para evitarla”, manifestó.
Luego matizó su propia exposición: “Pero quería recordar algo que para mí tiene mucho valor. Acabo de relatar cómo proceso y administro, gestiono, un resultado adverso o una racha negativa. Pero hay recursos absolutamente contrarios y muy eficaces”.
“A mí me tocó dirigir América de México, un gran club, y lo dirigí luego de Leo Beenhakker, un entrenador holandés que hizo un trabajo brillante en México. Siempre que estoy en un club donde hubo un gran entrenador, pregunto mucho sobre cómo actuaba, qué hacía frente a una gran derrota. Y él les decía inmediatamente a todos (jugadores, cuerpo técnico y a todo lo que rodeaba el equipo) luego del partido: ‘Este partido fue muy malo, desde mañana no hablamos nunca más de él’. Ese es un procedimiento para administrar la adversidad a través del olvido”, señaló Bielsa.
“Yo tengo una idea en contrario, que hay que revisar los errores para no volver a cometerlos. No creo ni que yo esté acertado ni que lo esté Beenhakker, pero está muy claro es que yo no puedo hacer lo que propone Beenhakker porque siento de otro modo. No es que piense, siento. Si se trata de pensar, es tan válida mi forma de pensar como la de Beenhakker, pero cuando lo que uno piensa hay que transmitirlo se convierte en sentimiento. Y nadie transmite y convence si maquilla sentimientos que no tiene”, remarcó el argentino.
Y subrayó: “Lo que hace grande a los entrenadores es cómo resuelven los malos momentos, más que cómo consiguen los grandes éxitos. Los jugadores normalmente son los responsables exclusivos de los grandes momentos; pero los malos momentos exigen conducción”.
“La complejidad de la semana previa a un próximo partido se evalúa según qué tan lejos hayamos estado el partido anterior de jugar de acuerdo a lo que somos capaces y pretendemos, a la distancia entre lo perseguido y lo logrado”, comentó el Loco.
En esa rueda de prensa, Bielsa también aseguró sobre su idea de juego: “No hay planes alternativos en la forma de jugar. Creo que la forma de jugar es genérica, y que es muy difícil imaginar el juego de una manera diferente. Nosotros perseguimos tratar de poseer la pelota más tiempo que el rival, llevarla de nuestro campo al campo rival conservándola, sin ponerla en demasiado riesgo, y lograr que en el campo rival la posesión genere peligro. Eso es inherente a cualquier modelo; lo que puede cambiar es protagonismo o especulación. Yo siempre elijo protagonismo, y descarto especulación”.
Y se excusó al sentir que estaba volviendo a responder la misma consulta sobre el juego de sus equipos: “A las mismas preguntas no puedo inventarle respuestas distintas; también me sienta mal repetir lo mismo que se ha escuchado tantas veces”.
