MÉXICO -- Juan Carlos Osorio entrenó por primera vez con la plantilla completa en la Selección Mexicana, a tres días de enfrentar el partido de eliminatorias frente a El Salvador en el Estadio Azteca.
El estratega colombiano de inmediato marcó una diferencia respecto a sus predecesores, y esta radica en que dejó pasar a los medios de comunicación para que presenciaran prácticamente todo el entrenamiento. Ahí ya dejó ver algunos de sus detalles tácticos y su manera de trabajar.
El nuevo timonel del Tri enfatizó en algunos puntos que ya había dejado entrever en conferencias de prensa: presión constante al equipo rival, ataque por las bandas de manera incisiva, el respeto por el perfil natural en los defensas y entre los hombres de ataque sí había cambio de lado de manera habitual. Otro aspecto trascendental fue que los delanteros encararan frecuentemente y se atrevieran a rematar cuando había una oportunidad.
Osorio realizó una práctica de 70 minutos continuos con un interescuadras en el que hombres como Héctor Herrera y Andrés Guardado fungían como comodines y servían para los dos equipos, dependiendo de quién tuviera el balón.
Un aspecto habitual era que detenía continuamente el ensayo para realizar algunas aclaraciones o para destacar las acciones que veía.
"Crítica constructiva para Oswaldo (Alanís) y Hugo (Ayala)", dijo el timonel tras una acción en la que buscaban salir con el balón controlado. "¡Hay que hacer el gol, Carlos!", gritó en otro momento tras presenciar una falla del 'Gullit' Peña en un mano a mano con Guillermo Ochoa.
Javier Hernández bajaba a mitad de campo para pedir el balón, Muñoz gritaba a sus defensas para que no perdieran la posición, Herrera y Vázquez siempre servían como jugadores de apoyo, mientras Damm, Aquino y Corona explotaban sus cualidades en las bandas. El estratega colombiano aplaudió la actitud y el desgaste de los futbolistas, a pesar del intenso calor a la que se desarrolló la práctica desde las 10 de la mañana.
Un punto igualmente destacado por el director técnico era que detenía el entrenamiento para preguntar a los jugadores sobre el sistema del equipo contrario. Quería que comprendieran y analizaran cada detalle, que no dejaran pasar por alto nada. Su objetivo es que los futbolistas piensen antes de actuar en la cancha con movimientos y acciones bien pensadas para generar un error del rival y acertar.
A las 11:10 con la mañana, Osorio detuvo el ensayo. "Una hora y seis minutos de trabajo, muy bien por la intensidad de todos", indicó el estratega para darle fin al primero de los dos ensayos del día. Los jugadores, ya agotados, se dirigieron a la sombra para hacer algunos estiramientos y finalizar la rutina, mientras el timonel realizó algunas anotaciones y hasta levantó los conos que utilizó en su entrenamiento.