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La culpa no es de Messi

La Pulga, por lesión, cedió la cinta de capitán Getty Images

BUENOS AIRES -- No hay caso. Parece que la Argentina no puede ganar sin Messi. Al menos eso se desprende de estas fechas de Eliminatorias, donde el conjunto albiceleste apenas sumó dos puntos sobre nueve en juego, y sólo marcó un gol.

Con el astro del Barcelona ausente por lesión, los fantasmas se agigantaron tras la caída contra Ecuador y la igualdad ante Paraguay. Y luego del pobre empate de local ante Brasil, la continuidad de Gerardo Martino se puso más en duda que nunca: si pierde con Colombia, en Barranquilla, podría dejar de ser el DT del equipo nacional.

¿Es Messi el responsable de este bajón? ¿Es tan importante lo que aporta, que su ausencia pone en peligro el futuro de un entrenador que asumió hace apenas un año?

Hay que decirlo: con Messi en cancha, la Selección no era brillante. No desplegaba un juego vistoso ni pasaba por encima a los rivales.

La Copa América es una buena muestra: con poco, la Argentina llegó a la final. No le sobró nada en la mayoría de los partidos, salvo en el 6 a 1 contra Paraguay, donde sí pudo a partir de las falencias del rival mostrar la mejor versión.

Pero la final con Chile fue un reflejo de lo que pasó en estas jornadas Eliminatorias: un equipo sin sorpresas, con pocas variantes, que sufre cuando no tiene la pelota y es vulnerable en el fondo.

El problema va más allá de Messi. No hay que olvidar que con él en cancha, la Argentina perdió finales, partidos importantes por Eliminatorias, clásicos contra Brasil…

Pero la ausencia del 10 y la falta de resultados agigantan lo evidente: no hay un equipo.

Martino no pudo construirlo en el tiempo que lleva como DT. Es cierto, con gran parte de los jugadores en el exterior y con poco tiempo de trabajo juntos, no es fácil llevar a la práctica una idea de juego. Sin embargo la misma excusa sirve para el resto de las selecciones del continente. Ah, y ninguna tiene a Messi.

No sólo la Pulga es figura en el plano internacional. Di María, Higuaín, Lavezzi, Banega, Mascherano, por nombrar a algunos de los jugadores convocados con más experiencia en la Selección, tienen de sobra personalidad para hacer olvidar, al menos por un rato, lo que Messi puede aportar en el campo de juego.

Tal vez, las razones de este flojo presente futbolístico tengan más que ver con una relajación lógica luego de haber llegado a disputar dos finales, como la del Mundial y la Copa América. Hoy falta mucho para Rusia 2018 y la motivación está demasiado lejos.

A la baja del rosarino, se suman las de Tevez y Agüero, otros dos jugadores que marcan diferencias. Pero Martino no tiene excusas: cuenta con variantes y con la posibilidad de elegir a los mejores.

Por eso, si no consigue armar un equipo en el corto plazo, seguirá en la cuerda floja. Aunque tenga a Messi.