LOS ÁNGELES -- El futbol de Estados Unidos tendrá mucho en juego cuando a finales de marzo enfrente a Colombia en una repesca que entrega el pasaje para asistir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del próximo verano.
“Para nosotros, es como una final, porque tenemos que superar a Colombia en esta serie de dos juegos, ese es nuestro gran objetivo. Sabemos de la calidad de los colombianos, pero considero que tenemos una buena oportunidad de ganarles. Contamos con la ventaja de jugar primero de visita y cerrar la serie jugando en casa,” aseguró Andreas Herzog, el seleccionador del representativo estadounidense Sub-23, en entrevista con ESPN Digital.
Herzog se ha integrado al trabajo que realiza su compatriota Jurgen Klinsmann, en un campamento invernal de casi un mes que se lleva a cabo en Carson, California, con un combinado nacional que integran algunos jugadores jóvenes, que dan sus primeros pasos con el seleccionado absoluto, junto a algunos veteranos, a los que se han sumado futbolistas que forman parte del equipo pre-olímpico,
“Es una buena oportunidad para los jugadores de la Sub-23, el poder entrenar al lado de futbolistas de experiencia, como Jozy Altidore, Matt Besler, Michael Bradley, o Jermaine Jones,” reconoció el ex-internacional alemán, al referirse a Mathew Miazga, Matt Polster, lo mismo que Jerome Kiesewetter (Sttutgart), el único del ámbito internacional, entre los elementos de la Sub-23 que trabajan en el complejo deportivo de Domínguez Hills.
“Por ahora, no puedo contar con los jugadores que militan en clubes europeos, porque no los ceden,” se lamentó Herzog, quien reveló que, además de que no disputará juego alguno, previo a la cita con Colombia, entre el 20 y 29 de marzo, tendrá, cuando mucho, una semana de preparación para la crucial repesca.
“Para mí, lo más importante es poder contar con todo el grupo, que podamos trabajar en el plan de juego. Nos quedan dos meses todavía y espero que los jugadores lleguen en buena forma física y futbolística. Vamos tratar de contar con los seleccionados lo más temprano que se pueda, tal vez una semana antes del primer juego,” señaló el entrenador. El propio Klinsmann reconoció la importancia de lograr este pase a los Juegos de Río, especialmente, luego de que el futbol estadounidense estuviera ausente de la justa anterior, en Londres 2012.
“Fue algo decepcionante,” aseguró el seleccionador absoluto del representativo norteamericano, al recordar la eliminación del pasado ciclo olímpico. Estados Unidos perdió la posibilidad de alcanzar los dos pases directos a Río de Janeiro, durante el Torneo Preolímpico de la Concacaf celebrado en el pasado mes de octubre, en su propio territorio, donde México y Honduras se quedaron con los dos salvoconductos olímpicos asignados a la región.
Además de estos dos países abanderados de la Concacaf, están clasificados ya para la cita olímpica de Río de Janeiro 2016, Argelia, Nigeria y Sudáfrica, por parte de Africa, Alemania, Dinamarca, Portugal y Suecia, que dan la cara por la UEFA, Fiji, que acude en representación de Oceanía, junto con los dos contendientes que, por ahora, tiene la Conmebol: Argentina y Brasil, a la espera de conocer la suerte de Colombia.
También están por definirse los tres participantes por parte de Asia, que se conocerán en este mismo mes de enero.