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Tipos cuyos inicios son 'reales'

El OPS de Dexter Fowler es más de 100 puntos que lo que produjo en el 2012. Doug Pensinger/Getty Images

Uno de los mayores retos para evaluar actuaciones temprano en la temporada es que el mes de abril tiene maneras para engañar a uno. En el escenario grande, incluso el peor ligamayorista puede lucir como el mejor, y en sobre 100 turnos al bate o contrarios enfrentados algunas veces estos jugadores pueden hacer cosas que nunca han hecho o que no podrían volver a hacer. Si miramos a abril del 2012, podemos recordar que Ryan Sweeney (.373/.394/.567) y Kirk Nieuwenhuis (.325/.386/.475) estaban teniendo temporadas mostruosas y Carlos Peña estaba de vuelta a su forma habitual (.286/.412/.488). El mes de abril del 2011 vio a lanzadores como Philip Humber (ERA de 3.06) y Josh Tomlin (ERA de 2.45) tuvieron grandes éxitos. Pero esos cuentos resultaron al final puras mentiras.

Cada buena mentira tiene un grano de verdad incrustado, y en todos esos locos meses de abril alrededor del béisbol siempre hay algunos jugadores que sí han tenido mejorías. La parte engañosa es encontrar cuales son los que realmente han dado ese paso adelante que no va a llegar con un paso hacia atrás luego. Aquí les presento seis jugadores cuyo éxito en abril no es una ilusión, sino señales de una mejoría legítima.


Dexter Fowler, OF, Rockies de Colorado

Fowler ha sido uno de los tipos que siempre parece estar a punto de dar el paso definitive al estrellato, pero de momento deja de batear por un mes y entonces es enviado a Colorado Springs por un par de semanas. Su OPS se encuentra 100 puntos por encima de sus números del 2012, pero mucha de la debilidad que tuvo en el 2012 fue por un mediocre mes de abril. Los números de Fowler en los últimos 365 días ahora son los siguientes: .311/.403/.506 y esos son números de estrella, incluso en el Planeta Coors. No va a seguir con su ritmo de cuadrangulares – el conectar uno de cada tres elevados por encima de la cerca es un ritmo insostenible – pero lo va a compensar parcialmente con más triples (solo uno este año tras haber conectado 26 en las últimas dos temporadas). Su promedio de bateo quizás pueda subir más de donde se encuentra ahora gracias a que su promedio de pelotas en juego (BABIP por sus siglas en inglés) es de .338, unos 14 puntos por encima del promedio de por vida.

Proyección de ZiPS para el final de la temporada: .279/.374/.494, 23 HR, 17 SB


Yu Darvish, SP, Vigilantes de Texas

Hubo algo de leve decepción en la temporada de novato de Darvish, ya que su efectividad de 3.90 lució como algo pedestre luego de todo el alboroto pretemporada a su alrededor. Pero este año los Vigilantes parece que están viendo al as por el que realmente pagaron, ya que Darvish tiene una efectividad de 2.56 con 14.2 ponches por cada nueve entradas, un número al que ni siquiera se acerca Craig Kimbrel.

En honor a la verdad, esa decepción que se sintió en el 2012 fue algo premature. Darvish era esencialmente un novato la pasada temporada, no un veterano ya establecido que ya ha logrado el máximo de su potencial. La Liga Profesional de Japón es la liga más fuerte en el mundo luego de las Grandes Ligas, pero no es del nivel de Grandes Ligas. La filosofía ofensiva en general es un tanto diferente en Japón y Estados Unidos -- en Japón, una mayor cantidad de las confrontaciones entre bateador y lanzador están basadas en el ritmo y en la decepción, y hay menos voluntad para esperar por un lanzamiento y hay más intentos de hacer contacto con la pelota. La liga nipona es más dura que la Liga Internacional Triple A, pero el juego en Toledo o Pawtucket está más cerca de lo que es el deporte en la Liga Americana.

Darvish volvió en el 2013 y convirtió el slider con su movimiento engañoso en una parte más importante de su repertorio, y no ha mirado hacia atrás desde ese entonces. Quizás el dato más sorprendente es que quizás no haya llegado al máximo de su potencial, ya que su FIP de 1.90 sugiere que no ha sido todo lo dominante que puede ser. Ahora mismo, muchos afirman que Darvish es el mejor lanzador en la Liga Americana.

Proyección de ZiPS para el final de la temporada: 19-8, 3.11 ERA, 270 K


Carlos Gómez, OF, Cerveceros Milwaukee

Parece que alguien finalmente ganó en el cambio por Johan Santana después de todo. Y fueron los Cerveceros en vez de los Mets o los Mellizos. Es duro culpar a los Mellizos por haber salido de Gómez luego de dos años y poca mejoría, y los primeros dos años de Gómez en Milwaukee no dieron indicios de que los Mellizos estuviesen equivocados. Pero Gómez mostró un poder sorpresivo en el 2012, conectando 19 jonrones (su total de por vida hasta ese momento era de 25), y este año ha lucido aún mejor, con seis cuadrangulares y promedio de .368. El promedio de bateo no se va a quedar ahí, ya que su BABIP ahora mismo es de .418, lo que supera por mucho su marca de por vida de .309, pero incluso teniendo alguna regresión, deja en claro que en la actualidad él es un bateador con números de .270/.320/.470. Y con su defensiva, esos son números de estrella.

¿Ya les mencioné que los Cerveceros firmaron a Gómez con una extensión de contrato de tres años y $24 millones desde el 2014 al 2016? Quizás sea el anti-Ryan Howard, logrando ganarse la totalidad de su contrato antes de que comience.

Proyección de ZiPS para el final de la temporada: .294/.344/.499, 18 HR, 31 SB


Lucas Duda, OF, Mets de Nueva York

Duda se ha convertido en una máquina de conseguir boletos gratis este año, y casi literalmente se ha rehusado a hacerle swing a lanzamientos malos. Duda ha mejorado su tasa de abanicadas en cada temporada que ha jugado en las Mayores, pasando de hacerle swing al 30 por ciento de los lanzamientos fuera de la zona de strike al 25 por ciento en el 2012, y a un microscópico 19 por ciento este año, un número alcanzado generalmente por bateadores de alto contacto. La única duda es que podrá continuar cosechando los beneficios de ser paciente, algo que ha eludido a jugadores como Jeremy Hermida y Ben Grieve quienes cayeron en la trampa de convertirse en bateadores demasiado pasivos en el plato.

Al no tener a Ike Davis bien ofensivamente y saludable al mismo tiempo, los Mets necesitan otra fuente de ofensiva confiable al lado de David Wright. Los Wilpon – o posiblemente uno de los bancos a los que les deben dinero – esperan tener un gran acuerdo con Duda. Ahora, ellos solo necesitan convencer a la Liga Nacional de que utilicen el bateador designado, la mejor posición defensiva de Duda.

Proyección de ZiPS para el final de la temporada: .249/.354/.442, 22 HR, 66 RBI


Adam Wainwright, SP, Cardenales de San Luis

Wainwright siempre ha sido un muy buen lanzador, pero su inicio de temporada 2013 ha sido fuera de este mundo. Cambios en la tasa de boletos y ponches son importantes para los lanzadores y su tasa de ponches/boletos se ubica en 48/3 en 49 2/3 entradas de trabajo esta temporada. Ese no es un número erróneo. La carrera de Wainwright comienza a parecerse a un antagonista de una película de horror; cada vez que es exiliado a la parte más oscura del planeta con una cirugía Tommy John, vuelve en una secuela más fuerte que nunca.

Lo más increíble del asunto es que en realidad él ha tenido un poco de mala suerte, al permitir un BABIP bien alto, de .347 este año. Es casi injusto para el resto de la division que Waino ha dominado la liga a pesar de haber sufrido el robo de varios outs adicionales.

Proyección de ZiPS para el final de la temporada: 16-9, 3.17 ERA, 184 K, 34 BB


Matt Harvey, SP, Mets de Nueva York

Las preguntas sobre Harvey no eran realmente si podía hacerlo, sino cuándo. Harvey ha demostrado su mejor valor este año y eso deja fuera de toda duda su talento y que podemos quitarle el adjetivo de "prospecto" de forma permanente. Tiene efectividad de 1.56 con un FIP de 2.27, lo que demuestra que lo hecho no es humo ni espejismos. Los Mets pueden dejar de preguntarse cuando Harvey se convertiría en un exitoso lanzador de Grandes Ligas y comenzar a cuestionarse si pueden conseguirle un acuerdo amigable para el equipo que convierta a Harvey en un hombre muy rico.

Proyección de ZiPS para el final de la temporada: 13-8, 3.26 ERA, 187 K.