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En una semifinal muy pareja e intensa, Italia derrotó por 2-1 a Corea del Sur y se clasificó para la gran final del Mundial Sub 20, que jugará el próximo domingo frente a Uruguay. Después de la sufrida victoria de la Celeste contra Israel, en el mismo Estadio único Diego Armando Maradona de La Plata, se disputó otro partido muy disputado y de gran tensión. Con armas muy diferentes, coreanos e italianos armaron un encuentro muy entretenido frente a una interesante cantidad de público que se inclinó por el cuadro asiático. El orden proverbial de Corea fue difícil de superar para la movilidad y las variantes ofensivas de Italia. El seleccionado europeo, el más regular de la Copa y el que mostró mayor cantidad de recursos, tuvo la iniciativa pero chocó en más de una ocasión con la solidez del rival. La jerarquía de Tommaso Baldanzi, Samuel Giovane, Giuseppe Ambrosino y, sobre todo, el máximo goleador del Mundial Cesare Casadei, sirvió para encontrar espacios en diferentes momentos, pero tuvo que ser exprimida al máximo. Además, esta no fue la mejor actuación individual de la Azzurra. Con contragolpes bien estructurados y con la habilidad de Bae Jun-Ho, uno de los mejores jugadores del certamen, Corea inquietó en más de una vez a Sebastiano Desplanches, aunque solo lastimó con un penal otorgado por el VAR. Italia ganó porque hizo el gasto la mayor parte del tiempo, soportó el buen momento coreano en el segundo tiempo y aprovechó un tiro libre cerca del final gracias a la gran pegada de Simone Pafundi, quien había ingresado poco antes. El talento pudo contra el orden una vez más y la final del campeonato juvenil será disputada por dos gigantes. Por dos campeones de mayores que irán por su primera corona sub 20. Será una final imperdible.
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