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Héctor Herrera revive a los Dragones en la liga lusa

LISBOA - Tomó el balón, levantó la cara, buscó opciones y decidió tirar al arco a ras de pasto. Desde que remató sabía exactamente adónde había mandado el balón. El capitán del Porto apareció para igualar los cartones en el Clásico de Portugal. Lo hizo en el momento justo, cuando su equipo más lo necesitaba. Fue un partido crucial ante el Benfica y Héctor Herrera anotó para los suyos. Fue el comienzo de la remontada para llevarse la victoria (1-2).

Héctor portó la cinta de capitán y comandó a los suyos en busca de la conquista de Lisboa para derrotar a un Benfica que igualmente pelea por la Liga lusitana. Con el Porto salieron como titulares los tres mexicanos y Herrera, desde un principio, fue el más participativo por su labor dentro del campo. Layún y Corona tuvieron disputas constantes en sus respectivas bandas, pero con escasas oportunidades por desbordar.

Raúl Jiménez, en tanto, miró expectante desde el banquillo. Sus compatriotas buscaban la resurrección del Porto, mientras el ex delantero del América aguardaba por su oportunidad. No había concesiones, nadie quería fallar. Fue un duelo de vida o muerte para los 'Dragones' en el que prácticamente definían si se mantenían en la pelea por la Liga o se despedían de una vez por todas.

Benfica, local y seguro, fue el que dominó desde un inicio. Nico Gaitán fue la figura por quien pasaron los balones en este equipo y cuando no fue así, era de los primeros en presionar a sus rivales para recuperar la bola perdida. Las 'Aguilas' acecharon a sus rivales, los encerraron en su campo y buscaron las redes en todo momento. Casillas dijo que no cuando pudo y cuando no fue así, la puntería no fue la necesaria.

La excepción a esa regla llegó al minuto 18 mediante el goleador Konstantinos Mitroglou, el artillero que precisamente tiene en el banquillo a Jiménez. Fue una jugada colectiva que comenzó desde el centro y terminó por esa misma zona. Casillas no pudo hacer nada para evitar el remate del griego.

Justo 10 minutos después de incertidumbre, llegó Herrera para igualar las acciones. Disparó desde afuera del área ante las pocas opciones que tenía y el gol ya estaba cantado. Lo gritó con fuerza, con autoridad. El Porto renació en la batalla desde el primer tiempo.

Para el complemento peleó con más garra que con futbol. No regalaron ni un solo palmo de terreno. Fue correr y dar la vida, pero no caer ante el Benfica. En una combinación entre Brahimi y Vincent Aboubakar, el camerunés definió ante Julio César y los Dragones se adelantaron. Fue una ventaja que se dedicaron a cuidar y así lo lograron. Los tres mexicanos del Porto festejaron al final, mientras Jiménez y el Benfica pierden terreno en esa lucha incesante por la corona lusitana.

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