MÉXICO -- La violencia y los cárteles de droga en Ciudad Juárez causaron que la familia Aguilar dejara su vida en México y emprendiera un viaje con destino a Estados Unidos en busca de una mejor vida en 2004. Miguel, un chico de 11 años en ese entonces, era parte de la comitiva y no tenía muchas opciones de elegir. Fue una decisión que quedó fuera de sus manos, pero que en el futuro lo catapultó a convertirse en jugador profesional y defender ahora la casaca del DC United.
Llegar a la MLS no fue fácil. Primero, por todo lo que involucró un cambio tan drástico en su vida como dejar atrás Ciudad Juárez y adaptarse a un nuevo lugar, como por las necesidades de su familia. Miguel Aguilar encontró sus respuestas en el futbol y en la escuela. A los 18 años le prometió a su madre que si no veía remunerado su esfuerzo por el deporte, buscaría un trabajo por otra parte.
Una beca deportiva, sin embargo, cambió el destino del jugador, quien cursó la preparatoria y posteriormente fue egresado de la Universidad de San Francisco. El balón y los estudios siempre estuvieron de la mano y tuvieron su recompensa.
“Me propuse ir al colegio, seguir estudiando y jugar futbol al mismo tiempo. Jugué en la Universidad de San Francisco y cuatro años después, DC United me agarró en el Draft”, compartió Aguilar en entrevista con ESPN Digital.
“Siempre he pensado que el futbol es un idioma universal por lo que el proceso no ha sido difícil, es algo que he estado haciendo toda mi vida, yo nada más llegué al equipo, jugué mi futbol y me integré muy bien al grupo, no fue un proceso tan complicado, simplemente ha sido dedicación y echarle con todo”, refirió sobre lo que implicó llegar a un equipo profesional.
El caso de Miguel se convirtió en único el año pasado en Estados Unidos, pues fue el primer deportista en firmar con un equipo profesional pese a llegar al país como indocumentado y después recibir un permiso de trabajo, mismo que obtuvo gracias a que su arribo a la Unión Americana ocurrió antes de que cumpliera 16 años.
CUMPLIRÁ UN SUEÑO MÁS
Este martes, frente al Querétaro, Aguilar cumplirá un objetivo más en su vida y será jugar en México, su país natal. Lo hará con la casaca del DC United en la Liga de Campeones de CONCACAF y su ilusión pasa por ayudar a los suyos a pasar de ronda en busca de un Mundial de Clubes y terminar de paso la hegemonía que tienen los clubes de la Liga MX sobre los de la MLS.
“Es un sueño, desde niño siempre he seguido el futbol y la Liga mexicana y ahora tener la posibilidad de jugar contra el Querétaro, además de otros equipos grandes del futbol mexicano, es un sueño hecho realidad para mí”, compartió el jugador de 22 años que disputó 19 encuentros de la MLS el año pasado.
Vencer a Gallos e incluso que los cuatro equipos de la MLS pasen por encima de los de la Liga mexicana es un objetivo alcanzable, de acuerdo al mediocampista, quien no cree en favoritismos.
“En el futbol nunca se sabe, por eso es tan bello, porque nunca se sabe lo que va a pasar o quién le va a ganar a quién. El nivel de Estados Unidos hay la calidad para ir a México y sacar un buen resultado”, sostuvo.
El ejemplo se los puso el Impact de Montreal la campaña pasada que se quedó con el subcampeonato de la pasada edición de la Concachampions.
“Es un torneo que ya lleva bastante tiempo y cada vez los equipos estadounidenses han avanzado un poco más. El año pasado el Montreal Impact llegó hasta la Final y hay que seguir trabajando, es momento en el que los equipos estadounidenses lleguen más lejos; el nivel aquí está como para ir a ganarle a cualquier equipo. Cualquier cosa puede pasar”, expuso.
EN BUSCA DE LA TRASCENDENCIA
Conforme pasa el tiempo se ha vuelto más común que jugadores mexicanos como Giovani dos Santos o Erick Torres lleguen a la MLS, un aspecto positivo de acuerdo a Aguilar, quien cree que es una manera de abrir puertas en el futbol estadounidense para los jóvenes mexicanos que persiguen una oportunidad. “Le abre las puertas a más jugadores como a mí para salir adelante en esta Liga y tratar de imponer más nuestro estilo que es un poco diferente al americano. Traer jugadores de este calibre, como el de Giovani, es muy bueno para todos los jóvenes”, indicó.
Miguel Aguilar sigue en busca de nuevos objetivos y está por arrancar su segundo año con el DC United. Su gran deseo es que su futbol lo lleve a trascender y a destacar, primeramente con su actual club, y ya después analizará su futuro. Si algo le ha enseñado la vida es que con el esfuerzo diario se consiguen las metas trazadas.