Tres goles que despiertan la ilusión

MOENCHENGLADBACH (EFE) -- Alemania logró despejar buena parte de las dudas de cara al partido inaugural del Mundial en un amistoso en el que derrotó justamente a Colombia por 3-0, que se vio claramente sometida al libreto impuesto al partido por los hombres de Jürgen Klinsmann.

El sistema Klinsmann pareció empezar a funcionar no sólo en la parte ofensiva sino también en la defensiva, pues el trabajo de recuperación de pelota de los alemanes, que empezaba por los delanteros, dejó sin posibilidad a los colombianos de realizar su juego y los encerró durante buena parte del partido en su propia mitad.

El dominio se tradujo en ocasiones, la primera clara la tuvo Bastian Schweinsteiger en el minuto 2, y un asedio constante al área de los colombianos que sólo tuvieron tímidas incursiones en la ofensiva como una llegada por la derecha de Jairo Patiño o un disparo de José Moreno.

Aunque los dos primeros goles fueron producto de situaciones con balón parado, el primero un cabezazo de Michael Ballack, el segundo un cobro directo de Schweinsteiger, estos no fueron producto del azar sino de llegadas que se repitieron constantemente.

Bernd Schneider, por ejemplo, tuvo dos ocasiones claras, con un remate que salió desviado en el minuto 22 y otro siete minutos más tarde que obligó a una buena parada a Oscar Córdoba.

En el minuto 24, el árbitro noruego Terge Hauge había perdonado un claro penal contra Ballack.

Miroslav Klose también tuvo dos ocasiones claras, el minuto 34 cuando trastabilló y se cayó a punto de fusilar a Córdoba y el minuto 42 cuando falló un remate a puerta vacía desde un ángulo difícil.

La presión y las llegadas alemanas continuaron en la segunda parte -Philip Lahm, Ballack, Torsten Frings y Lukas Podolski dispararon a puerta ya en los primeros diez minutos- y Colombia sólo lograba desahogarse de cuando en cuando aunque sin llegar a pasar casi nunca de los tres cuartos de cancha.

Para la primera llegada clara de Colombia -un cabezazo de Elkin Soto que salió completamente desviado- hubo que esperar que pasara la primera hora de juego.

En el minuto 69 un gol de pierna derecha de Tim Borowski empezó a darle al marcador dimensiones de goleada y a hacerlo reflejar así lo que estaba pasando en el terreno de juego donde un equipo tenía al otro absolutamente sometido.

Aunque a Alemania le sigue faltando por afinar algunas cosas, muchos pases no llegaron a su destino y el aprovechamiento de las ocasiones no fue la ideal lo que libró de una goleada peor a los colombianos, logró generar euforia en su público que tras el 3-0 empezó a dar gritos que hablaban ya de la llegada a la final del Mundial.

Los colombianos, que después del 3-0 lograron fabricar un par de ocasiones, quedaron en deuda absoluta con el puñado de seguidores que fue a verlos y animarlos a Moenchengladbach y es posible que ahora en Colombia se agudicen las críticas a la gira para la que hubo que prescindir de varios jugadores importantes.

En el cuarto de hora final el dominio alemán amainó un poco pero eso se debió ante todo a la salida de Schweinsteiger que había sido una pesadilla para los colombianos, y a varios cambios realizados por Klinsmann que le restó ritmo al equipo.