¡Partidazo en el Olímpico!

ROMA (ESPNdeportes.com) - Fue un partidazo, realmente, entre dos equipos que hacen del juego asociado y del respeto por la pelota sus principales mandamientos: al final ganó Roma en remontada, pero los verdaderos ganadores fueron el público y, por sdobre todas las cosas, el fútbol.

Fue 2 a 1, producto de los goles del brasileño Kaká, de Ludovic Giuly y de Mirko Vucinic. Con este resultado, Roma le mete una gran presión al puntero Inter, porque ahora suma 61 puntos y se ubica a tran sólo tres unidades del primero, desde ya con un partido más. Milan, por su parte, sigue con 46 en la quinta posición.

Decíamos que fue un partidazo, que cualquiera de lso dos pudo haber ganado: sólo el empate, que de hecho no le servía a ninguno de los dos, no hubiera sido un resultado correcto. Milan fue seguramente mucho más por setenta minutos, cuando volvió a verse ese equipo que aún es campeón de Europa y del Mundo, pero luego sufrió demasiado la salida de Clarence Seedorf, por lejos la figura de la cancha.

Roma, por su parte, fue muy sólida y compacta en el momento peor, cuando era superada en el juego por el rival, supo limitar muy bien los daños y aprovechó de la mejor manera sus oportunidades, con un "uno-dos" en apenas cuatro minutos que noqueó al rival.

El primer tiempo fue realmente de enorme nivel técnico y táctico, con el único defecto de un ritmo apenas demasiado bajo. Ambos trataron de mantener su estilo, hacho de cuidado del balón, de trepar en la cancha con pases, paredes y juego asociado, de buscar el desequilibrio con el uno contra uno, con Totti y Mancini abanderados por un lado y Kaká, Pato y especialmente Seedorf por el otro.

Pero el espectáculo despegó de verdad en el complemento, porque aumentó notablemente la velocidad del juego y con eso el brillo de cada jugada. Mérito de la Roma, que trató de acelerar para ganarlo, pero haciéndole así un gran favor al Milan, porque con el ritmo también aumentaron los espacios que sus delanteros brasileños saben aprovechar muy bien.

Seedorf seguía siendo protagonista: lo puso mano a mano a Kaká (milagro de Doni), obligó el mismo arquero a otra atajada espectacular con un derechazo venenoso, más en general manejaba los tiempos de los contragolpes con extraordinario talento. El gol fue mérito de Oddo, que se fue hasta el fondo y metió un centro atrás perfecto que Kaká, a la carrera, con un zurdazo de precisión clavó en el ángulo alto.

Dopo el gol, por casi quince minutos, se vio el mejor Milan de la temporada: Seedorf pudo liquidarlo pero Doni le ganó de manera increíble el mano a mano con una salida baja, luego Pato salteó al arquero e, increíblemente, con el arco vacío se tiró a la pileta (jnclusive fue amonestado), luego Doni volvió a salvar en ocasión de un remate de Kaká.

Pero al minuto 75 Seedorf, agotado, salió y Ancelotti, esta vez, erró malamente el cambio, porque lo puso a Emerson cuando debió haber ingresado un delantero o un volante más ofensivo. En cambio, de esa manera el Milan ya no logró mantener la pelota arriba y la Roma, en pocos minutos, logró acorralarlo en su área.

Así, primero llegó el gol de Giuly, un derechazo "pifiado" en media vuelta luego de una jugada larguísima en el área visitante, que los defensores no lograron despejar eficientemente, y luego Vucinic picó (pelotazo perfecto de De Rossi) en el borde del off side y, con un derechazo al primer palo, venció a Kalac.

Seedorf había salido al minuto 75, el gol de Giuly llegó al 81 y el segundo tanto al 85: es fácil ver como la ausencia del holandés fue realmente el factor que "giró" el partido. Luego Ancelotti trató de recuperarlo con el ingreso de Gilardino, pero ya era demasiado tarde, máxime porque también se lesionó Kaká.

En suma, un gran partido, con todos los ingredientes: emoción, goles, grandes jugadas y, por encima, un comportamiento prácticamente perfecto en la cancha, con pocas faltas, nunca malintencionadas, ninguna polémica y buen arbitraje. El público, que duda cabe, agradeció ovacionando a sus héroes.

La figura de ESPNdeportes.com: Clarence Seedorf (9)