Costó pero salió

BARCELONA (EFE) -- Barcelona ha mantenido una jornada más, y ya van ocho, el Camp Nou invicto, después de deshacerse del Deportivo (2-1) en un partido en el que ha debido sudar de lo lindo para superar a su rival.

Se esperaban grandes cosas del tridente barcelonista (Ronaldinho, Eto'o y Messi), lo más noticiable en la previa del partido, pero aunque Frank Rijkaard se atrevió a dar entrada al camerunés, después de tres largos meses de baja, el conjunto catalán sólo empezó a ser el equipo solvente que se ha destacado esta temporada en el Camp Nou a partir de la segunda parte.

Los cambios que introdujo Miguel Angel Lotina en el Depor dotaron al conjunto gallego de mordiente desde el arranque del partido. La presión ejercida en centro del campo, sobre la zona de creación barcelonista, y el cerrojo que consiguió en las bandas, donde no dio ni un metro a Ronaldinho, pero sobretodo a Messi (hasta tres jugadores le frenaban sus avances), impidieron al Barça dar sentido al balón cuando lo tuvo en los pies.

El primer golpe lo recibió el conjunto barcelonista a los tres minutos, cuando tras una conducción del mexicano Guardado, el balón acabó en las botas del ex barcelonista Cristian, quien desde fuera del área conectó un durísimo disparo que acabó con el balón en el fondo de las mallas de Valdés (0-1).

Si el Barça había iniciado el partido con el pulso bajo, el tanto en contra propició más dudas entre los barcelonistas. Xavi, Iniesta y Márquez, a pesar de recuperar el balón con cierta facilidad, se veían incapaces de trazar un pase de gol ante la presión deportivista y la escasa movilidad que desarrollaban Eto'o, Ronaldinho y Messi.

Sólo en jugadas aisladas, como un disparo de Eto'o en el minuto 10 desde fuera del área, el meta Munúa daba señales de vida bajo la portería del Deportivo.

La mejor ocasión del Barcelona en la primera media hora de juego llegó en el minuto 22, cuando tras una falta lanzada por Ronaldinho, hasta tres jugadores (Messi, Puyol y Eto'o) dispararon sin acierto a gol.

En el minuto 39, Messi hizo la primera diagonal para buscarle la espalda a Filipe y cuando entró en el área el argentino reclamó penalti debido a una posible obstrucción. Más fortuna encontró el Barça en un arranque por la banda izquierda, por donde Iniesta volvió a cabalgar como en las mejores tardes y sólo la entrada de Cristian le frenó dentro del área su progresión. El penalti lo transformó Ronaldinho (1-1), tras engañar a Munúa.

Barça consiguió en el segundo tiempo lo que había sido incapaz de alcanzar en los anteriores 45 minutos: maniatar a su rival y encerrarlo en pocos metros. De este dominio, el Depor sufrió en exceso y Lotina introdujo un cambio cara gobernar el centro del campo, con la inclusión de Sergio. Con el catalán, al conjunto deportista le quemó menos el balón en los pies, pero el Barça se encontraba en claro crecimiento.

Si en la primera parte las ocasiones de gol se resistían por parte local, en el segundo periodo Munúa ya empezó a temer que la remontada del Barça podría plasmarse en breve. Así fue en el minuto 71, cuando Xavi sólo tuvo que empujar el balón (2-1), tras rechazarlo en meta del Deportivo, después de repelerlo a centro de Puyol.

Manuel Pablo había tenido en sus botas una buena ocasión minutos antes, tras dos desaciertos de la defensa barcelonista, pero erró en el disparo, en la acción más clara del Depor.

Al margen de esta oportunidad, y en balones colgados a la desesperada, el dominio recayó en el conjunto catalán, que encontró menos trabas para desarrollar su fútbol, especialmente por la entrada de Déco en lugar de un desafortunado Zambrotta, cambio que relegó a Márquez al eje de la defensa, junto a Milito.

Al final, Eto'o dejó su sitio al incisivo Bojan, quien gracias a su movilidad consiguió que el Barça fuese mucho más directo, juego al que también se sumó un apagado Messi, que en la segunda parte conectó más y mejor con Ronnie, como en un contragolpe del argentino que acabó con el balón en las botas del brasileño, pero su disparo careció de precisión.